Poncelet Cheese Bar: ¿quién se ha comido mi queso?

Por Vanessa Pragasam

Si viajar es un placer, también lo es comer y, no hay mejor placer que descubrir el mágico mundo de los quesos a través de ciertos rincones de Europa. Siendo una amante del queso como soy, por fin he tenido la oportunidad de conocer el lugar donde experimentar un viaje gastronómico por los mejores quesos de Francia, España o Europa… ¿Dónde?, en Poncelet Cheese Bar, José Abascal 61.

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Su tienda surgió en 2004 en la calle Argensola, con el deseo de traer a sus clientes la mejor selección de quesos nacionales y europeos y, el año pasado, crecieron aún más gracias a su restaurante, que impresiona tanto por su cocina como por su diseño. Un espacio único en España y probablemente en Europa en el que todo gira en torno a este producto y que es mucho más que un bar o un restaurante, tiene hasta una biblioteca repleta de libros sobre este manjar.

Desde que entras por la puerta, un agradable olor a diferentes tipos de quesos te embriaga y te abre el apetito al instante. Con una decoración moderna y agradable, está dividido en varios espacios. En la entrada hay una pequeña barra con su propia carta donde desayunar sano a base de lácteos o bien picotear. Al fondo, como protagonista absoluta está la barra de quesos, respaldada por una gran cámara acristalada en forma de diamante, donde se conserva el centenar y medio de quesos que se ofrecen al público, quesos que los especialistas preparan y cortan delante de los clientes mientras explican sus características. Si preferimos un plan más formal, hay un área con mesas redondas donde poder conversar tranquilamente.

Nada más sentarnos nos ofrecen la carta de platos y la carta estrella: la de quesos. Aquí es donde un apasionado del queso empieza a volverse loco!!. Su carta dispone de más de 140 quesos, procedentes de las 17 comunidades autónomas españolas y de otros ocho países europeos, como Francia, Italia, Suiza, Bélgica o Irlanda. Un auténtico catálogo quesero.

Los puedes pedir en tablas de degustación empezando desde 2 quesos como mínimo hasta 12 variedades distintas. En la carta, describen los quesos a la perfección, catalogándolos de menos a más según su intensidad, el nombre del queso, su país, si tiene o no denominación de origen, el tipo de leche si es pasteurizada o cruda, la raza si es oveja, vaca…y, por último, la intensidad.

No hay mejor forma de empezar esta experiencia quesera que con una tabla de 6 quesos, de suaves a intensos para hacer una degustación variada y maridado con un tinto recomendado, Dehesa de los Canónigos, que acompañaba muy bien los diferentes sabores y texturas. Sin palabras!!.

Una tabla de quesos no consiste simplemente en cortar trozos de queso, si no en descubrir los matices y sabores de cada tipo de queso, cómo armonizarlos para sacarles el máximo partido con combinaciones que ensalcen su sabor… Tengo que reconocer, que disfruté de todos ellos de una manera totalmente diferente a como lo había hecho hasta ahora.

Su nuevo jefe de cocina, Guillaume Egoneau Brun, ha creado una “propuesta de platos” de lo más original. Casi todos salen elaborados con toda clase de quesos, aunque algunos se pueden pedir sin él, para los ‘anti-queso’.

Recomendable: “tartar de ternera con queso Matalobos” o un “solomillo de vaca madurada con cebolla confitada, patatas Lorette, salsa Bordelessa y queso Cheddar”, aunque cualquier plato de la carta pinta bien… Para qué os voy a engañar!!.

Lo bueno que tiene Poncelet Cheese Bar, es que es apto para todos los bolsillos, pudiendo degustar los mismos platos tipo tapa, en la barra, a precios más asequibles y de forma más informal.

El consumo de queso ha vivido su particular despegue en los últimos años…Y es que una tabla de quesos variada y bien surtida, siempre estará destinada a convertirse en la protagonista más original de cualquier celebración, el punto de encuentro en la mesa al que nadie podrá evitar acercarse. El remate final lo conseguirás acompañando la tabla con frutas frescas o frutos secos, ya que combinan con todo tipo de quesos y crean un contraste de sabores muy interesantes en el paladar, todo ello maridado con un buen vino, es sin duda alguna, un gran plan. Cuando descubres que el placer se encuentra en las cosas pequeñas, es entonces cuando empiezas a disfrutar a lo grande. Espero que lo disfrutéis tanto como lo hice yo.

Poncelet Cheese Bar
C/ José Abascal 61

Tienda Poncelet:
C/ Argensola, 27 (semiesquina c/ Génova)
Tfno: 913 08 02 21

Tienda online: www.poncelet.es

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