La cantante Vega confiesa su trastorno bipolar y cómo sobrelleva su problema de salud mental: “Soy bipolar. Real, que no regia. Diagnosticada“.
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La que fuera concursante de ‘Operación Triunfo’, Vega ha retomado su carrera musical por todo lo alto para presentar su nuevo trabajo discográfico, ‘Mirlo blanco’, que saldrá al mercado en febrero de 2022, aunque ya ha salido en preventa, y ha lanzado dos singles, ‘Un golpe’ y ‘Bipolar’. Precisamente, a raíz de este último single, la cantante se ha convertido en el centro de la noticia ya que en él ha abierto las puertas de su corazón para confesar que ella misma sufre un trastorno bipolar.
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A través de sus redes sociales, la cantante ha querido explicar a su público el porqué de esta canción. Así, al igual que otros artistas, como hacía Dani Martín recientemente, está especialmente sensibilizada en normalizar los problemas de salud mental y convertirlos en una prioridad para la Sanidad Pública, que según los últimos datos, está recibiendo cada vez más casos de ansiedad y depresión y en pacientes cada vez más jóvenes.
“Soy bipolar. Real, que no regia. Diagnosticada”
A sus 42 años, Vega ha hablado de su problema de salud mental y cómo lo sobrelleva: “Soy bipolar. Real, que no regia. Diagnosticada. No de ese bipolar que a veces hemos arrojado contra alguien como un insulto de conveniencia. Toda mi vida ha estado llena de días confusos. Mañanas de llorar a mares sin razón aparente y reír a horcajadas por la misma sinrazón“, ha escrito en su post, compartido con sus seguidores en su cuenta de Instagram. Y añade: “Ser bipolar no es ninguna estupidez que se pueda lanzar al aire como un insulto más. Es doloroso y difícil de gestionar para quienes lo padecemos y para quienes nos rodean“.
Además, no ha dudado en compartir públicamente su diagnóstico médico: “Persona PAS (altamente sensible), coeficiente intelectual superdotado (y desaprovechado… esto se lo añado yo), bipolar y migraña hemipléjica crónica. Su cóctel molotov, gracias“, ha escrito con un toque de humor. “Ser extremadamente sensible, empático, al punto de somatizar la alegría y el dolor ajeno, eso, dentro del drama de convivir con ello, me parece que aporta cosas buenas“, continúa diciendo, justo antes de dejar claro que su problema de salud mental es como otro cualquiera y que precisa de tratamiento profesional, por lo que insiste que debería ser una prioridad para la Sanidad Pública: “(Algunos) ni si quiera llegan a recibir su terapia o tratamiento porque no les alcanza ni para querer, y con querer no basta“.
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