Cómo combatir el sobrepeso y la obesidad

La obesidad es un problema de salud grave. El número de obesos en el mundo se ha duplicado en las últimas tres décadas, sobrepasando los 500 millones de ciudadanos. A la cabeza se encuentra EEUU donde las tasas de obesidad llegan a un 35% de la población. Te contamos todo lo que necesitas saber sobre cómo combatir el sobrepeso y la obesidad.

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Tendemos a minimizarlo como un problema estético, y no es sólo eso. La obesidad puede no doler pero sí mata. Se encuentran asociadas con la obesidad y el incremento de la grasa corporal la artrosis, apnea del sueño, diabetes, cáncer, enfermedades cardiovasculares, hígado graso no alcohólico… Estando incrementada la mortalidad en los obesos, (con un IMC mayor de 32%), con el doble riesgo de muerte.

El IMC (índice de masa corporal) es el método aceptado universalmente para cuantificar niveles de peso. Denominamos obesidad al incremento de peso por encima del 30% de IMC y se calcula dividiendo el peso del sujeto (en kilogramos) por el cuadrado de su altura (en metros). Hablaremos de Sobrepeso si es mayor de 25% y menor de 30%. Hoy damos marcada importancia, además del IMC, a la denominada “obesidad central” según la longitud de la circunferencia de la cintura por la relación con el riesgo cardio-vascular. No se debe sobrepasar los 102 cm en varones y los 88 cm en mujeres.

Actualmente se intenta ver el tipo de grasa que predomina en cada individuo. Podríamos hablar al igual que con el Colesterol de grasa buena y mala o perjudicial. Esto se realiza con estudios del tipo de la tomografía computarizada, la resonancia magnética y la absorciometría de rayos x de energía dual.

Esta dolencia se origina por múltiples factores destacado fundamentalmente los siguientes:

• Herencia y genética

La herencia tiene un papel importante. Se calcula que de padres obesos el riesgo de sufrir obesidad para sus hijos es 10 veces superior a lo normal. Debido a tendencias metabólicas de acumulación de grasa y, de forma importante, a que los hábitos culturales alimentarios y sedentarios contribuyen a repetir los patrones de obesidad de padres a hijos. Se estima la proporción del 30 % para factores genéticos y del 70 % para los ambientales.

• Enfermedades médicas

Aunque siempre las descartamos en el estudio de los obesos, no parecen superar el 3% las enfermedades endocrinas como hipotiroidismo, síndrome de Cushing, hipogonadismo, lesiones hipotalámicas o deficiencia de la hormona de crecimiento. Algunas enfermedades psiquiátricas como la  Bulimia (compulsión por la comida tipo atracones), algunos medicamentos y la supresión del tabaco, también pueden ser la causa del aumento del peso.

• Mecanismos neurobiológicos

En la actualidad, hay múltiples estudios que desarrollan este aspecto en los que están involucradas diversas moléculas como la Leptina, adiponeptina, etc. con su actividad en zonas del cerebro (fundamentalmente el hipotálamo). Intentan esclarecer cuestiones como el apetito, saciedad, resistencia ala insulina, distintos comportamientos en ganancia de peso en individuos con la misma ingesta de calorías y similar consumo o actividad física, etc.

• Aspectos microbiológicos

Es de marcada actualidad la posible relación entre la flora bacteriana intestinal y la obesidad, hablándose incluso de futura vacuna contra la obesidad en algunos individuos.

Del tratamiento, de forma más extensa, escribiremos mas adelante, en sus formas dietéticas, medicamentosas, quirúrgicas, etc. pero como resumen solo recordar el viejo dicho castellano de: “Más suela y menos cazuela”.

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