El príncipe Harry y Meghan Markle comunican a la reina su adiós definitivo como miembros de la familia real británica.
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A través de un comunicado difundido por el Palacio de Buckingham la casa real británica ha confirmado que los duques de Sussex han decidido cortar lazos de manera definitiva con la familia real británica, trasladándole su decisión a la reina Isabel II.
“El duque y la duquesa de Sussex han confirmado a su majestad que no volverán a incorporarse como miembros en activo de la familia real“, dice el texto oficial, que de forma insólita también ha expresado los sentimientos de la familia real. “Aunque todos están muy tristes por esta decisión, el duque y la duquesa siguen siendo miembros muy queridos de la familia”.
A Buckingham Palace statement on The Duke and Duchess of Sussex ➡️https://t.co/nl7RiZmGiZ
— The Royal Family (@RoyalFamily) February 19, 2021
El comunicado, también explica que “los nombramientos militares honorarios y los patrocinios reales de los duques serán devueltos a su majestad“, y que ella los “redistribuirá entre los miembros activos de la familia real“. Según se señala en el escrito, la decisión definitiva de no volver se ha tomado “después de conversaciones entre el duque de Sussex y los miembros de la familia real británica“. Así, el príncipe Harry perderá el honor de ser patrón de la Marina Real, un fondo de la Commonwealth, la Unión de Rugby, la liga de Rugby, la Asociación Nacional de Teatro y la Asociación de Universidades de la Commonwealth, entre otras.
Un año desde el “Megxit”
Ha pasado un año desde que los duques de Sussex se alejaron de la familia real. El menor de los hijos del príncipe Carlos de Inglaterra y su esposa anunciaban su deseo de dejar de forman parte de la familia real en enero de 2020 y su último acto oficial tuvo lugar el 9 de marzo. En primer lugar, Harry y Meghan se instalaron en Canadá para establecerse más tarde en Los Ángeles, donde se han comprado una casa en Montecito (Santa Bárbara, California).
Allí viven con su hijo Archie, que en mayo celebrará sus dos añitos, y esperan con ilusión la llegada de su segundo hijo como anunciaron el pasado día 14 de febrero.
Mientras, la pareja continúa inmersa en sus propios proyectos profesionales, lejos de la familia real. Entre ellos dos millonarios contratos tanto con la plataforma de vídeo, Netflix, como con la de audio, Spotify. En septiembre firmaron el contrato con Netflix, con el que se comprometían a “crear contenidos que informen, pero que también den esperanza“. “Como padres primerizos“, afirmaban, “hacer programas familiares aspiracionales es muy importante para nosotros“. Un contrato que se calcula podría llegar a los 100 millones de euros.
Y tres meses después firmaron con Spotify, con quien se comprometieron a hacer podcasts. En su primer programa, que fue un especial de Navidad, escuchamos por primera vez hablando a su hijo Archie. En este caso, el contrato con la plataforma de audio sueca podría superar los 33 millones de euros.
Además, continúan con sus labores benéficas y han creado una fundación llamada Archewell a través de la que canalizan sus labores filantrópicas y a la que todavía están dotando de contenido.
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