Mi hija» regresa este domingo a Antena 3 con la emisión del capítulo 31. Contra todo pronóstico, Demir sigue vivo y las esperanzas de Öykü por volver a verle aumentan. A partir de las 22:10.
Índice de Contenidos
“Mi hija” Capítulo 30: Öykü, ¿en peligro?
“Mi hija” Capítulo 29: El fuego invade la casa de Öykü, Demir y Candan
Cemal y Ugur han tenido que presentarse en comisaría, donde el mismo padre de Sevgi les ha dado la peor de las noticias: “Han hallado el cadáver de Demir en un coche calcinado”. Los peores pronósticos, lo que todos temían se ha cumplido.
Ahora Ugur y Cemal van de camino a la morgue para identificar el cadáver de Demir. Ugur casi no puede ni caminar del dolor por la pérdida de su amigo.
Capítulo 31
Demir tuvo que sacrificar su vida por la de su hija y la de sus seres queridos, algo que ninguno supo cómo afrontarlo. Las peores de las sospechas se confirman con una llamada de teléfono: han encontrado el cadáver de Demir en un coche calcinado.
Los dos mejores amigos de Demir se acercan a la morgue para enfrentarse al momento más trágico de sus vidas, ¿será el cadáver de Demir? Ugur no logra acercarse a la cámara donde Cemal identifica el cuerpo. Un solo gesto es suficiente para que Ugur afirme sus terribles sospechas, Demir ha muerto.
Ambos amigos no encuentran consuelo a tanto dolor.¿Cómo se lo contarán a Candan, Sevgi y Öykü?
Pero sin embargo ahí no termina el problema, Cemal deberá guardar el mayor de los secretos y ocultar a los demás que Demir no está muerto. La vida de su amigo está en sus manos y la oportunidad de este para volver a ver a su hija depende de él: “Tengo que ver a Öykü, puede que no vuelva a tener otra oportunidad“. Las emociones están más que nunca a flor de piel y ahora Demir deberá hacer frente a su reto más complicado: escapar de allí sin poner en peligro la vida de sus seres queridos.
Mientras que Cemal, Candan, Ugur y Sevgi tratan de digerir la trágica noticia de haber perdido a Demir, éste se encuentra secuestrado en manos de Resad. El hombre no le mató gracias a una oportuna llamada de Arif en la que le pedía a Resad que no matase a Demir porque le debía ese favor a Cemal. Demir descubre cuál ha sido la razón para seguir vivo pero se queda en shock cuando Resad le hace saber que sus seres queridos le dan por muerto: “Hoy es el día de tu entierro”, le dice al padre de Öykü con sangre fría. Demir no puede permitir que sus amigos y su familia le den por muerto y se revela contra Resad que le para los pies con una dura amenaza: “Si escapas de aquí todos tus seres queridos serán asesinados”
Cuando Candan estaba secuestrada con Sevgi y Öykü, a consecuencia de las malas decisiones de Demir, Cemal y Ugur, soñaba con reencontrarse con Demir y confesarle sus sentimientos para poder vivir su amor sin miedos. El cautiverio le hizo ver el lado bueno de las cosas y a darse cuenta de lo enamorada que estaba de Demir y de lo feliz que era con la familia que había formado junto a él y Öykü. Cuando Demir les pudo rescatar, Candan se temió lo peor y no pudo evitar despedirse de él con un tierno y ansiado beso. El temor de Candan era el de perder a Demir pero jamás se había podido imaginar que hubiese sido para siempre. La noticia de Cemal sobre la muerte de Demir destrozó a Candan.
Resad tiene un importante plan para Demir, robar un collar otomano de gran valor en una prestigiosa subasta. El padre de Öykü acepta a cambio de que le deje ir a su propio entierro y ver a sus seres queridos por última vez. A Demir se le cae el mundo a los pies al ver a los suyos tremendamente destrozados creyendo que le están enterrando. El padre de Öykü necesita mandarles una señal sin ponerse en peligro y decide dejar un folleto de la subasta, a la que irá bajo las órdenes de Resad, en el coche de Cemal.
Cemal no duda en tirarlo pensando que era simple publicidad. Sin embargo, los comentarios en un bar acerca de la prestigiosa subasta hicieron que saltase una alerta en su cabeza. Cemal asociaba ese importante robo con Demir y con el folleto que encontró en su coche. Sin dudarlo, Cemal se acerca al lugar donde se va a producir la subasta y se encuentra con un Demir agazapado. El encuentro entre ambos amigos es de lo más emocionante. Demir tiene pocos segundos a solas y traza un plan con Cemal para poder escapar de su cautiverio con una condición, nadie debe saber que sigue vivo.
Llega el día del robo, Demir y Cemal lo tienen todo preparado y las cosas se suceden tal y como las piensan hasta que un contratiempo pone en jaque a los dos ladrones. Cemal actúa con rapidez para asombro de Demir. Acorralados, Cemal le quita la pieza, adjudicada por 320 millones de liras, a Demir para que no vuelva a condenar su vida y la de Öykü.
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