Sí, chic@s y familia en general, ya sé que todavía no habéis guardado los bañadores y ya os estoy hablando de exámenes.
Índice de Contenidos
¿Qué sabemos sobre la felicidad?
Sí, chic@s y familia en general, ya sé que todavía no habéis guardado los bañadores y ya os estoy hablando de exámenes.
Pero, tranquil@s, que este no es un examen cualquiera, es simplemente un punto de partida. Lo utilizan los profesores para conocer qué nivel se tiene antes de enseñar cosas nuevas y para detectar puntos fuertes, dificultades y carencias. También se puede explorar qué motivaciones tienen los alumn@s, qué les interesa, sus actitudes hacia un tema determinado y lo que esperan de él.
Es esencial para hacer un «plan de enseñanza» de forma realista, teniendo en cuenta de dónde partimos —capacidades, logros, habilidades, carencias, contexto— y fundamental para detectar a los alumn@s que pueden necesitar refuerzo y apoyo educativo durante el curso. De esta forma, estamos a tiempo para crear estrategias de aprendizaje y programas de trabajo para prevenir y disminuir problemas escolares. Interesante, ¿eh?
En definitiva, se pretende conseguir un rendimiento adecuado según los objetivos propuestos en cada curso, así como, que los aprendizajes que se van adquiriendo sean significativos, es decir, que los alumn@s sientan que lo que aprenden les sirve para su vida.
La evaluación inicial o cero consiste en dos pruebas que miden Competencia Matemática (Matemáticas) y Competencia en Comunicación Lingüística (Lengua Castellana y Literatura). Se realizan a los pocos días o semanas del inicio del curso, en días distintos para que el cansancio no influya en los resultados.
Aunque lo obtenido en estas pruebas no se reflejan en las calificaciones de las evaluaciones, sí que se informa a los padres y madres de lo obtenido, para que conozcan cuál es la situación de partida de sus hij@s e implicarlos en su proceso educativo.
Además, es muy positivo que el propio alumn@ sea consciente de sus puntos fuertes y dificultades al principio de curso, donde todavía está a tiempo para mejorar y darse cuenta de sus necesidades, siempre con el apoyo y la motivación de la familia, los profesores y sus compañeros de clase.
¡Hasta la próxima, psicoclinianos!
Autora: Blanca de la Torre – Psicología en un click
Deja un comentario