El príncipe Alberto paga 12 millones de euros a la princesa Charlene para que vuelva a Mónaco a protagonizar actos públicos. Sin embargo, vivirá en Suiza alejada de sus hijos.
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Charlene de Mónaco reaparece en público tras más de un año de ausencia
El emotivo vídeo de felicitación a la princesa Charlene por su 44 cumpleaños
La princesa Charlene de Mónaco ha recuperado su agenda pública y ha sorprendido a todos asistiendo, en solo dos semanas a dos actos públicos, que contrastan con varios meses de hermetismo. Unas imágenes que intentan acabar con los rumores de crisis entre la pareja tras la enfermedad de Charlene y posterior recuperación que ha obligado a la princesa a estar lejos de su familia durante un año. Pero parece que esta ansiada normalidad se va imponiendo en el Principado y que Charlene de Mónaco, poco a poco, se va recuperando de los problemas de salud y “agotamiento” que le ha mantenido alejada del foco mediático y de su familia.
Este fin de semana, la princesa Charlene volvió a retomar su agenda oficial junto a su marido y sus dos hijos en la celebración de un torneo de rugby en Santa Devota. Una reaparición que acallaba estos rumores de distanciamiento entre el príncipe Alberto y su esposa, aunque ha venido acompañada de una nueva polémica.
12 millones de euros anuales por representar a la casa de los Grimaldi
Y es que, según la revista francesa ‘Voici’, su decisión de volver a recuperar su agenda oficia y ponerse de nuevo ponerse frente a las cámaras, no es tanto por tener un gesto de cercanía con el pueblo monegasco, sino más bien por un supuesto interés económico. Según aseguran desde este medio galo, Charlene le habría impuesto a su marido firmar un contrato confidencial en el que se recogen numerosas cláusulas que marcan su rutina, tanto en lo privado como en lo público. Para esto último, la princesa le habría solicitado a su esposo el pago de 12 millones de euros anuales por representar a la casa de los Grimaldi en diversos actos públicos, como el que le llevó este fin de semana.
Un supuesto contrato que está generando varias interpretaciones ya que, supuestamente al firmar Charlene esta cláusula por la que recibiría 12 millones de euros anuales por salir con asiduidad en actos públicos, le obligaría a instalarse de nuevo en Mónaco junto a su familia, no parece ser así.
Según la misma publicación, la princesa monegasca no tiene intención de regresar al Principado y quiere instalarse definitivamente en Suiza, donde ha estado estos últimos meses en una prestigiosa clínica de salud mental en la que ingresó voluntariamente. Eso sí, sus hijos se quedarían en Mónaco junto a su padre, ya que el príncipe Alberto no estaría dispuesto a alejarse de ellos.
La decisión de la princesa Charlene de poner precio a sus apariciones públicas, instalarse fuera de Mónaco y ceder el cuidado de sus hijos a su marido han vuelto a despertar los rumores de separación de la pareja, que ya sonaban con fuerza mientras estaba en Sudáfrica.
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