Diecinueve años después de su muerte, la Madre Teresa de Calcuta ha sido proclamada santa en una multitudinaria ceremonia en la Plaza de San Pedro en el Vaticano a la que han acudido miles de personas, entre ellas, la reina Sofía.
El Papa Francisco ha canonizado a la Madre Teresa de Calcuta, la santa de los pobres, en una emotiva ceremonia en el Vaticano. Una reliquia de la madre Teresa de Calcuta ha sido colocada junto al altar mayor del atrio de la Plaza de San Pedro, donde el Papa ha celebrado su canonización ante más de 100.000 fieles.
La reina emérita doña Sofía ha asistido a la ceremonia en la primera fila del sector reservado a delegaciones extranjeras, encabezando la delegación española. Doña Sofía ha elegido un traje de chaqueta blanco, color que se les permite sólo a las reinas católicas, esta vez sin mantilla como un gesto para alabar la sencillez de la Madre Teresa de Calcuta, según ha informado la Casa Real.
También la Casa Real ha querido destacar la buena relación que la reina Sofía mantuvo con la Madre Teresa, “con quien tuvo la posibilidad de estar en distintas ocasiones y a la que admiraba profundamente… Fue ella quien acompañó a la fundadora de las Misioneras de la Caridad de Calcuta en la visita que hizo a España en julio de 1986, y en la que inauguró en Madrid un centro de acogida para ancianos e indigentes“.
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