En medio del revuelo mediático por la publicación de sus imágenes con Genoveva Casanova, han salido a la luz las duras capitulaciones que condicionan el divorcio de Mary de Dinamarca y Federico.
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Mary de Dinamarca se ha convertido, inevitablemente, en el centro del foco mediático. Tras salir a la luz las fotografías de su marido, el príncipe Federico, con Genoveva Casanova, la princesa sigue en silencio. No quiere contar cómo se siente, tampoco en qué punto está su matrimonio en la actualidad. Una relación que está en boca de todos, aunque no es la primera vez que se tiene que enfrentar a la polémica…
En medio de toda esta polémica, ha salido a la luz las duras capitulaciones que en su día le obligaron a firmar cuando estaba embarazada de su segundo hijo
Fue en el año 2004 cuando Mary de Dinamarca y Federico registraron sus primeras capitulaciones ante un juzgado de una ciudad danesa. Este estaba basado en el mismo que en su día firmaron el príncipe Joaquín y Alejandra, el cual acabó en un divorcio millonario y cuyo escenario la Reina Margarita quiere evitar. En él había separación de bienes, una pensión mensual, una indemnización y la compra de nueva vivienda, entre otros detalles, a los que se sumaba qué sucedería con la patria potestad de sus hijos.
Mary de Dinamarca no tendría derecho a un divorcio millonario
Sin embargo, unos años después, en 2006, cuando estaba embarazada de su segundo hijo, la princesa firmó un segundo contrato matrimonial con el que se descartaba un divorcio millonario. Renunciaba a sus derechos y una indemnización millonaria si algún día se separaba de Federico de Dinamarca, un documento muy desfavorable para ella. No recibiría dinero ni por los años vividos junto a su marido, una cifra estratosférica, ya que su relación comenzó hace más de 22 años.
También se apartaba la posibilidad de que Mary de Dinamarca pudiera decidir una residencia dentro o fuera de Dinamarca, una mansión que Federico no estaría obligado a pagar. Ni el inmueble en sí ni tampoco los gastos que Mary pudiera generar.
Lejos de querer pelear por ello, la australiana aceptó la condición y rechazó el dinero que pudiera corresponderle si algún día su historia de amor llegaba a su fin. Y ésta podría ser la razón por la que la princesa Mary se negaría a firmar el divorcio. No obstante, Mary de Dinamarca estaría reflexionando acerca de ello, ya que son muchos los rumores que existen acerca de su relación, al igual que de la amistad que une a Federico de Dinamarca y Genoveva Casanova.
Recordemos que en la Casa Real danesa ya tienen experiencia en divorcios, quizás así se expliquen estas duras capitulaciones que tuvo que firmar Mary. En el año 2005 el hermano menor de Federico, el príncipe Joaquín y su entonces esposa Alexandra pusieron fin a su matrimonio, una ruptura que provocó que hijo de la reina Margarita tuviera que gastar gran parte de su fortuna.
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