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Curiosidad: ¿Quiénes son los que más temen a la muerte?

Curiosidad: ¿Quiénes son los que más temen a la muerte?

 

psicologia clave

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La muerte es el último acontecimiento negativo en la vida de una persona. Es temida. La muerte evoca sentimientos de miedo, angustia, impotencia, desesperanza y tristeza porque no puedes hacer nada al respecto. Esperamos lo peor.

Pero una nueva y curiosa investigación, sugiere que para aquellos que están condenados a morir, la experiencia de afrontar el final es menos negativa -y tal vez más positiva- de lo que nosotros imaginamos.

Según cuentan Kurt Gray y sus colaboradores de la Universidad de Carolina del Norte, en la revista Psychological Science del pasado junio, ellos estudiaron la vida emocional de las personas a punto de morir de: cáncer terminal, esclerosis lateral amiotrófica y otras enfermedades.

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La realidad es que el lenguaje ofrece un rico conocimiento de las emociones de las personas, y los investigadores aprovecharon este hecho. Ellos estudiaron blogs, la poesía y las últimas palabras de aquellos que se enfrentaron a la muerte inminente. Ese lenguaje se comparó con el lenguaje de las personas sanas que simplemente se imaginaban su muerte inminente. Los codificadores fueron entrenados para juzgar las emociones transmitidas en las narraciones, pero no sabían si las narraciones que juzgaban provenían de una persona que pronto iba a morir o de una persona imaginando cómo sería el momento de su muerte.

En cada comparación, la muerte era más positiva o menos negativa de lo que la gente pensaba que sería. Es decir, por ejemplo, los no-pacientes usaron más palabras negativas en sus blogs, que los pacientes terminales. Las publicaciones de los pacientes también fueron más positivas que las de los no pacientes. Además, las palabras positivas en las publicaciones del blog de los pacientes -que podrían codificarse con el tiempo- aumentaron a medida que se aproximaba la muerte.

 

curiosidad la muerteEstos hallazgos son más confiables porque se replicaron en una población muy diferente. Es decir, las últimas palabras de los presos condenados a muerte también fueron más positivas y menos negativas que las últimas palabras imaginarias de los no reclusos. Además, las últimas palabras de los condenados a la ejecución eran menos negativas que la poesía producida por reclusos que no se enfrentaban a una muerte inminente.

Estos resultados son intrigantes. Sería fascinante saber qué hechos y qué procesos mentales precedieron a la positividad mejorada y a la negatividad reducida en las personas que están a punto de morir. Es decir, ¿cómo eran las emociones en los meses y años después de que los pacientes y los prisioneros se enteraran de su destino?

Hasta aquí hemos aprendido que la muerte no puede ser tan terrible como tememos. Benjamín Franklin, aquel que con razón dijo que el tiempo era oro, escribió: “En este mundo, nada es seguro sino la muerte y los impuestos“, una de las grandes verdades que escribió en su libro The Way to Wealth.

PSICOLOGIA CLAVE: Elena Sánchez-Porro Frías e Irene Albert Cebriá

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