Juana Acosta, Carmelo Gómez, Adriana Ugarte y Félix Gómez protagonizan la película, “Tiempo sin aire”, de Andrés Luque y Samuel Martín que ha sido presentada en la Sección Oficial del Festival de Cine de Málaga.
“Tiempo sin aire”, thriller dirigido por Andrés Luque Pérez y Samuel Martín Mateo se ha presentado hoy en la Sección Oficial del 18 Festival de Málaga. Para ello, ha contado con el apoyo de su equipo actores compuesto por Juana Acosta, Carmelo Gómez, Adriana Ugarte, Félix Gómez y Toni Acosta, así como los productores Gerardo Herrero y José Velasco.
“Tiempo sin aire es una película sobre una historia universal que seguro ha ocurrido decenas de veces, que puede estar ocurriendo ahora mismo en cualquier parte del planeta y que habrá ocurrido también hace dos mil años”, dijo Andrés Luque.
La trama está situada en Colombia, país y realidad que Luque conoce muy bien de su trabajo como periodista para programas como En portada, de TVE. “Fue esa experiencia la que nos llevó a ubicar la historia en Colombia, aunque no está basado en un hecho real”, explicó el director. “Lo que queríamos era hablar de las víctimas, que son siempre las que pierden en los conflictos entre los poderosos y los que sufren las consecuencias de la violencia”, añadió por su parte Samuel Martín, que subrayó en que la obra refleja que la violencia sólo acaba generando más violencia. “Y eso nos debe invitar a la reflexión”, apuntó.
Juana Acosta, una de las protagonistas del filme que se rodó durante siete semanas en las Islas Canarias, aseguró que, para ella, como colombiana, era muy importante poder hacer este trabajo. “Cuando leí el guión, llamé a mi representante y le dije: Esto lo tengo que hacer yo”, contó durante una rueda de prensa en la que destacó la “tan delicada y difícil situación” que vive su personaje, que pierde a su hija a mano de tres paramilitares colombianos.
Adriana Ugarte, también protagonista (“que pasa de niña poligonera a mujer en un conflicto muy serio”, según apuntó Martín) destacó “el dolor” que siente tanto su personaje como los demás y que se va expandiendo a medida que avanza película. “De hecho, yo estuve a punto de decir que no iba a participar porque no me sentía capaz de hacer lo que hago en la película: un tipo normal que, en un contexto de infierno, se convierte en un animal”, analizó Félix Gómez.
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