Tras celebrar la Navidad con su familia en su Australia natal, Miranda Kerr llegaba al aeropuerto de Sydney con su hijo Flynn para tomar un avión de vuelta a casa.
La modelo de 32 años ha disfrutado de unos días de descanso en familia en Australia tras unos meses de gira promocional. Miranda lucía un etilo impecable y cómodo, al mismo tiempo que se notaba lo feliz que estaba andando por la terminal con su hijo Flynn, de cuatro años, cogido de la mano.
Además del éxito profesional, a Miranda también la acompaña su ilusión por un nuevo amor: el empresario Evan Spiegel.
El romance entre la modelo Miranda Kerr (32 años), antiguo ángel de Victoria’s Secret, y el cofundador de Snapchat -la aplicación de envío de mensajes y vídeos que se borran-, Evan Spiegel (25), va viento en popa.
Lo que comenzó como un affaire primaveral, parece haberse convertido en una relación estable, tras su separación del padre de su hijo Orlando Bloom.
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