Metatarsalgia, la enfermedad que padece la reina Letizia en los pies que le ha provocado utilizar en exceso zapatos de tacón.
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Como todos los veranos, este mes de agosto hemos podido ver a la familia real disfrutando de unos días de vacaciones en familia en Mallorca. Allí han compaginado a la perfección algunas citas oficiales como salidas privadas. Así hemos podido ver a los reyes don Felipe y doña Letizia, junto a sus hijas la princesa Leonor y la infanta Sofía como turistas por las calles de Palma.
Pero si algo llamó la atención especialmente este verano fueron los looks de la reina, concretamente su calzado... Alpargatas, sandalias, zapato plano o con poca altura han sido los modelos elegidos por doña Letizia. Y es que, aunque siempre ha demostrado lo bien que luce los zapatos de tacón, parece que está prescindiendo de ellos por un motivo de salud.
Según ha publicado ‘El País Semanal’ en un artículo en honor a su 50 cumpleaños, que se celebrará el próximo 15 de septiembre, la reina Letizia “aborrece” los tacones debido a que tiene metatarsalgia, una enfermedad en los pies que le ha provocado utilizar en exceso este tipo de calzado.
Es por este motivo por el que en la mayoría de apariciones públicas de este verano, doña Letizia ha optado por usar un zapato plano o alpargatas de cuña, uno de los calzados favoritos en el periodo estival.
Pero, ¿en qué consiste la metatarsalgia? Es un dolor que surge cerca de los dedos del pie. Aunque no es grave, puede afectar a la vida diaria debido al dolor, que se incrementa al andar y puede ser complicado de aguantar para las personas que trabajan de pie y que usan tacones.
Como explica el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos de España (CGCOP), “con el zapato de tacón la carga en el antepié pasa del 33 al 83%, con lo que la presión máxima casi se triplica y la presión media, dato más significativo, se duplica“.
En ocasiones este dolor puede estar acompañado de hormigueo y entumecimiento, o puede generar la incómoda sensación de tener una piedra en el zapato. Por ello, si los zapatos de tacón son los responsables de la metatarsalgia, el CGCOP aconseja un tacón que no supere los 4 centímetros y recomienda que la suela sea de goma.
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