Meghan Markle se viste de princesa
Meghan Markle vuelve a dejarse seducir por los vestidos midi
Los Duques de Sussex han aterrizado en Wellington, su último destino de su viaje oficial en Oceanía.
Después de pasar unos días en Australia para disfrutar de los Juegos Invictus, Meghan Markle y el príncipe Harry han viajado hasta Nueva Zelanda donde fueron recibidos a su llegada por la Primera Ministra, Jacinda Ardern y el alcalde de Wellington.
Una de sus primeras paradas en el país neozelandés ha sido conocer de cerca la tradicional cultura maorí. Para ello un grupo de guerreros maoríes deleitaron a los Duques de Sussex con sus danzas antes de Meghan Markle y el príncipe Harry no dudaran en realizar en saludo tradicional maorí, que consiste en juntar la nariz y la frente con la persona a la que estamos saludando.
La Duquesa de Sussex, que sabe elegir el look perfecto para la ocasión – ya sea con diseños de renombre o apostando por las marcas low cost-, eligió para su primera parada en Nueva Zelanda un perfecto vestido LBD (little black dress) pre-mamá de la firma Asos (44,99 euros), que combinó con un trench de cuadros de Karen Walker (485,47 euros), y salones negros de Sarah Flint (346,16 euros).
Por la noche, Meghan Markle se volvió a vestir de gala, con un magnífico vestido negro de Gabriela Hearst, para asistir a la recepción organizada por la gobernadora general Dame Patsy Reddy, en Wellington, para conmemorar el 125 aniversario del sufragio femenino en Nueva Zelanda.
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