Por Sarai Vázquez
El bridal look de la influencer María Pombo en su boda, el pasado sábado, con el empresario Pablo Castellano, encandiló e inspiró a más de una futura novia indecisa por el momento. Era sencillo y tradicional por un lado y, a su vez, se salía de la regla general. El gusto de la madrileña no decepcionó, una vez más y demostraba que, en ocasiones, `menos es más´. ¿Cómo?, con un vestido `boho chic´ que hizo totalmente suyo.
Hoy desvelamos cuatro trucos magistrales para que tú también brilles en uno de los días más especiales de tu vida.
Todos los detalles del vestido de novia de María Pombo
Los vestidos de dos piezas
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Los vestidos nupciales de dos piezas le dan mucho juego a la vestimenta nupcial. María Pombo demostró esta estrategia de maravilla. Para la ceremonia un abrigo batín largo, se llevaba todas las miradas. Una pieza de tul bordado con centenares de aplicaciones de pedrería en tonos blancos y crudos con toques de color rosa cuarzo y oro.
Ya fuera, y sin él, dejaba al resplandor todos los detalles de la pieza central: un vestido recto minimal en un blanco impoluto con escote halter y con espalda que dejaba la espalda y laterales al descubierto.
Maquillaje natural
El maquillaje más natural es tendencias clara en la esfera nupcial. Un fundamental, una piel luminosa, radiante y a su vez, bien jugosa. La competan unas prominentes cejas muy marcadas, unas pestañas de infarto y unos labios glossy en colores nude. Y en la zona de ojos, las sombras metalizadas enmarcan la mirada de la novia. En el caso de María, optó por un delineador discreto, un ahumado en tonos tierra, un iluminador que le aportó brillo a su rostro y un labial en un rosa suave.
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Recogidos effortless
Los recogidos despeinados, con un efecto effortless, son una apuesta segura en el terreno de los peinados nupciales, ya sean en moños, coletas o trenzas. Proporcionan al look un toque romántico. La influencer, en su caso, optó por una coleta-trenza bubble. En la parte superior, se apreciaba un tupé moderado y una trenza de espiga. Por delante, unos cuantos mechones sueltos le daban al peinado un toque desenfadado.
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Un segundo vestido más desenfadado
Las noches de celebración son, pero que muy largas… y un segundo vestido de novia le da un giro inesperado a la fiesta. Este look `de noche´ rebaja su seriedad aunque sea un poco. Pero eso sí, la elegancia se conserva intacta y María Pombo, captaba esa esencia. El color blanco y el corte sirena se mantenía, aunque este vestido era mucho más fluido que el primero, con flecos, bordados y trasparencias. Además la madrileña le daba su toque más personal con una camisa también en blanco anudada en la cintura. ¡A lucirlo como nunca en la pista de baile novias!.
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