Las duras palabras de Rocío Carrasco contra Olga Moreno: “Esa que va de madre coraje. Eso es mentira. De frente ni una tiene una cosa ni el otro tiene huevos”.
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El rotundo mensaje de Olga Moreno a Rocío Carrasco
En la octava entrega de ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’, Rocío Carrasco ha desvelado los duros que fueron los meses previos al terrible suceso que desencadenó la ruptura de su relación con su hija, hace casi una década.: “Yo empiezo a tener pánico a los lunes. A esos lunes de regreso de los niños, yo tres noches anteriores no duermo, el lunes desde que me levanto hasta que vienen los niños me lo paso en el baño. Yo vomito, me dan ataques de pánico, de angustia…Es que me aterroriza que llegue un lunes y sean las cinco de la tarde donde los niños vienen. Fíjate lo fuerte que te estoy diciendo para que una madre tenga que sentir eso de sus hijos”.
Sin poder evitar emocionarse, la hija de Rocío Jurado recuerda cómo era su relación entonces con su hija: “Rocío tendría 13 o 14 años y de repente un día vino con el cuello repleto de colgantes de cuero. Le digo: ‘Mi vida, nos lo vamos a quitar porque me da miedo que jugando o en el cole se te enganchen’. Ella me hace caso a regañadientes, pasan 15 días, se va y cuando vuelve, lo hace con los collares y lo primero que me dice es: ‘Me ha dicho Olga que qué mala madre eres, que no me dejas ponerme collares’. Esto habrá a quien le parezca una chorrada, pero es solo una muestra de lo que sucedía”, explica.
Y es que, al parecer, Rocío Carrasco no estaba conforme con la ropa que su ex marido, Antonio David, y su pareja, Olga Moreno, escogían para su hija. “Quería ponerse ropa que no le pertenecía por edad y cada vez que venía de estar con el padre traía ese tipo de ropa. Yo le decía: ‘Ro esto es para que me lo ponga yo, no para una niña de tu edad’. Me decía que se lo había comprado Olga y que le había comprado siete más”, recuerda.
“La próxima vez quemo la casa contigo dentro”
Entre otros duros recuerdos, Rocío cuenta: “Una de las veces ella está fumando dentro de su habitación y yo entro y le reprimo que esté fumando. Pega una calada al cigarro, lo apaga en el colchón y me dice ‘la próxima vez quemo la casa contigo dentro“.
“Una de las veces ella está fumando dentro de su habitación y yo entro y le reprimo que esté fumando. Pega una calada al cigarro, lo apaga en el colchón y me dice ‘la próxima vez quemo la casa contigo dentro” #RocíoVerdad8 pic.twitter.com/cGpB0SutTk
— ROCÍO, contar la verdad para seguir viva (@rocioseguirviva) April 28, 2021
“Me dieron ganas de estrujarle la cabeza a alguien”
También rememoró con dolor un suceso que aconteció durante unas navidades en las que ella estaba en Madrid y sus hijos en Málaga con su padre. Después de estar varios días sin saber de ellos, Rocío pudo hablar por teléfono con su hija, quien le contó que su hermano David estaba hospitalizado por una neumonía. Cuando llegó al hospital con Fidel, según su testimonio, a su hijo se le iluminó el rostro. Sin embargo, acusa directamente Olga de malmeter en la relación con David Flores.
“La escena que veo es dantesca. Veo a un niño más largo que un trinquete en una cama tumbado lleno de sueros y lleno de cosas y a una tía igual que yo metida en la cama con él. Era Olga. Cuando entro, dio un brinco de la cama y empezó a darle besos a Fidel. ¡Besos por todos sitios! Veo a mi enano, le empiezo a dar besos. Me mira y me dice: ‘Yo sabía que tú venías. ¿Ves Olga como mi madre sí venía? Que me habíais dicho todos que mi madre no iba a venir. ¡Yo sabía que mi mami venía con el Fidelito!”, asegura Rocío que dijo su hijo.
Rocío Carrasco: “Cuando llegué al hospital mi hijo me dijo: “Mami, me dijeron que no ibas a venir. Yo sabía que sí. ¿Lo ves, Olga?” #RocíoVerdad8 pic.twitter.com/VSwxQEsMap
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Y continúa: “En ese momento se me saltaron las lágrimas y me dieron ganas de estrujarle la cabeza a alguien. Decirle eso a un niño que está en una cama de un hospital me parece una cosa tan deleznable y tan cruel. Eso no se hace, aunque su madre fuera la más perra y más hija de puta del universo. ¡Yo no lo he hecho con su padre! A los tres minutos se abre la puerta del hospital, se asoma Antonio David y ve que estoy con Fidel. No dice ni pío. Se mete en el baño y se tira vomitando durante veinte minutos de reloj, no sé lo que le entró por el cuerpo. Salió y vino a mí para darme dos besos. Me quité y le dije: ‘Buenas noches‘”, dice sobre la extraña relación de Olga. “Esa que va de madre coraje. Eso es mentira. De frente ni una tiene una cosa ni el otro tiene huevos“, sentencia.
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