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El conocido policía del caso de Daniel Sancho, ‘Big Joke’, se entrega tras recibir una orden de arresto

El conocido policía del caso de Daniel Sancho, ‘Big Joke’, se entrega tras recibir una orden de arresto

El policía a cargo de la investigación contra Daniel Sancho se ha entregado en una comisaría de Bangkok.

Big Joke, el encargado de supervisar el caso de Daniel Sancho, investigado por supuesto soborno de 3,6 millones de euros

Los abogados de Daniel Sancho dan una rueda de prensa y denuncian datos ocultos en la investigación

Big Joke se destacó durante meses como uno de los policías más conocidos tanto a nivel nacional como internacional al ser designado por las autoridades tailandesas para liderar la investigación que implicaba al hijo de Rodolfo Sancho como el presunto autor del crimen de Edwin Arrieta. Sin embargo, lo que nadie podía imaginar es que, más adelante, el propio Big Joke sería objeto de investigación y que un tribunal del país emitiera una orden de arresto por su presunta conexión con un caso de sobornos relacionado con grupos ilegales de apuestas en línea.

Big Joke © Telecinco

Orden de arresto contra Big joke

La petición contra Surachate, apartado del cargo el 20 de marzo a raíz de una orden directa del primer ministro del país, Srettha Thavisin, surge porque ha evitado tres citaciones policiales. Desde entonces, el ex policía ha estado en el centro de la controversia, incluso el Departamento de la Policía Metropolitana de Bangkok ha solicitado una orden de arresto en su contra, argumentando que existen “pruebas” suficientes que lo vinculan con un delito relacionado con el lavado de dinero.

Este martes 2 de abril, se presentó la petición ante el tribunal del país del Sudeste Asiático. Esta solicitud ha tenido éxito, ya que finalmente el agente se ha entregado en una comisaría de Bangkok. Esto ocurre poco antes del juicio de Sancho por el asesinato de Edwin Arrieta, programado del 9 de abril al 3 de mayo.

Big Joke investigado por supuesto soborno

La pesadilla legal de Big Joke comenzó en septiembre, poco después de su destacada intervención en el caso Daniel Sancho. Fue objeto de una investigación por presunto soborno, aproximadamente 3,65 millones de euros, y su residencia en Bangkok fue registrada en busca de pruebas vinculadas a un caso de supuestos sobornos por parte de un grupo ilegal de apuestas en línea.

Después de que surgiera la noticia, el protagonista decidió romper su silencio, afirmando que quienes solicitaron la orden judicial fueron engañados. A pesar del revuelo, expresó tranquilidad y aseguró que no tenía nada que ocultar, considerando el asunto como conflictos internos que lo habían puesto en el centro de la atención injustamente.

Dos días después, Big Joke admitió haber pagado regularmente a “tres o cuatro” periodistas que lo acompañaron en eventos encomendados por sus superiores. Aunque afirmó su inocencia y que los periodistas no estaban implicados en corrupción, reconoció que les había pagado como un gesto de buena fe, considerando que los periodistas no estaban bien remunerados ni valorados suficientemente.

Vínculo con apuestas ilegales

En febrero, la Oficina Central de Investigación (CIB) de la Policía señaló a Surachate por presuntos vínculos con una trama de sobornos relacionada con una web de apuestas ilegales operada por Thanyanan Sucharitchinsri, también conocida como Minnie.

La investigación se centra en acusaciones por aceptación de sobornos y dejación de funciones en relación con la red, que realizó transferencias de hasta 300 millones de baht (casi 8,4 millones de dólares o más de 7,7 millones de euros).

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