La situación de crisis en la que está sumido el país ha afectado la vida de muchas personas. De pronto, la idea que teníamos de cómo sería el futuro ha cambiado radicalmente. Adaptarse se ha convertido en una necesidad.
Índice de Contenidos
- 1 La situación de crisis en la que está sumido el país ha afectado la vida de muchas personas. De pronto, la idea que teníamos de cómo sería el futuro ha cambiado radicalmente. Adaptarse se ha convertido en una necesidad.
- 2 Empieza donde estás. Usa lo que tienes. Haz lo que puedas. Arthur Ashe.
- 3 Tu tiempo es limitado, así que no lo desperdicies viviendo la vida de otra persona. Steve Jobs.
- 4 La vida es 10% lo que me pasa y el 90% de cómo reacciono a ello. John Maxwell.
Tradicionalmente se dice que las crisis favorecen a los que saben aprovechar la oportunidad, lanzándolos al éxito. Puede que esto sea cierto o no, pero, para la mayoría de nosotros, los retos tienen más que ver con reinventarnos, conseguir pequeños logros y poder vivir una vida plena pese a las dificultades.
Todos podemos emprender proyectos y tener éxito, sin duda, pero en el camino será más importante esforzarse, aprender y disfrutar.
El éxito, es decir, el resultado feliz, es una condición que tiene que ver con nuestro esfuerzo, pero también con muchos otros factores, entre ellos la suerte o la actuación de otros. Lo contrario al éxito es, por fuerza, el fracaso. Sólo dos alternativas posibles con una definición bastante estrecha.
La satisfacción es un balance personal entre nuestro esfuerzo, la complejidad de la situación, el resultado y lo que hemos aprendido. A menudo es confundida con la complacencia, que sí que ahoga la motivación y el esfuerzo. Realmente tiene más que ver con la capacidad de realizarse, de vivir experiencias que nos hagan sentir completos.
Empieza donde estás. Usa lo que tienes. Haz lo que puedas. Arthur Ashe.
Conocernos a nosotros mismos nos permite estar sintonizados con lo que tenemos y lo que queremos. Es el mejo punto de partida para cualquier proyecto.
¿Quiénes somos y qué queremos de la vida? ¿Qué consideramos esencial y qué importante?
Quizá nos gustaría mejorar nuestra relación de pareja o la comunicación con los hijos. Puede que emprender un negocio propio o abrir nuevas perspectivas en el trabajo habitual. Sea cual sea la meta a la que queramos llegar, debemos preguntarnos: ¿qué se nos da especialmente bien?, ¿qué debemos mejorar?, ¿qué podemos ofrecer?; ¿qué tenemos ya a nuestro alcance?, ¿cuáles son los recursos que nos ayudarán y los obstáculos que nos saldrán al paso?
Si respondemos con sinceridad y coherencia nos aseguraremos un buen comienzo.
Tu tiempo es limitado, así que no lo desperdicies viviendo la vida de otra persona. Steve Jobs.
Muchas veces tomamos prestado o heredamos una idea de éxito. Es necesario revisarla y hacerla nuestra para poder mantener la sintonía antes mencionada. De no hacerlo corremos el riesgo de experimentar el éxito pero no la satisfacción. Quizá no sintamos que merecemos lo que hemos conseguido o no nos convenza la manera que hemos empleado para llegar a él.
Tomar responsabilidad sobre nuestras decisiones y el sitio al que nos han conducido es una muestra de madurez y de carácter y nos asegura de que llevamos el timón de nuestro barco.
La vida es 10% lo que me pasa y el 90% de cómo reacciono a ello. John Maxwell.
¿Cómo podemos procurarnos satisfacción personal estable y duradera? Puede que de forma natural tendamos a sacar lo bueno de la vida, a quedarnos con lo aprendido. Pero también puede ser que necesitemos entrenarnos en este proceso.
Esto está relacionado con la resiliencia o capacidad para sobreponernos a las situaciones adversas, pero también con nuestra autoestima y nuestra capacidad para regularnos.
De la misma forma que esforzarse es muy importante y valorado en la vida, lo es que comprendamos que no siempre podemos estar al cien por cien, que no toda la responsabilidad de lo que nos sucede es nuestra y que no siempre podemos estar a la altura. Sería irresponsable pensar que sí. Uno vive y aprende, mejora. Mirar hacia atrás con vergüenza o rencor sí que nos paraliza y debilita.
Concluyendo, los procesos que emprendemos en la vida no empiezan y acaban necesariamente cuando pensamos. Estamos teniendo éxito en muchas áreas diariamente, a menudo sin apreciarlo. Plantearnos la vida como una oportunidad, como una posibilidad en la que todos tendremos nuestros éxitos y fracasos nos orientará y nos dará energía. Si no desestimamos los aprendizajes que surgirán y sacamos provecho de los malos momentos, estaremos cerca de sentir esa satisfacción, esa plenitud que nos da la felicidad.
Elena Sánchez-Porro Frías (CL-03770) e Irene Albert Cebriá (CL-03674).
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