Ya tenemos el avance de lo que nos espera en el próximo capítulo de “Una Nueva Vida”. La mansión Korhan cambia de rumbo: Halis impone sus decisiones y Nükhet y Kaya toman protagonismo.
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“Una nueva vida” – Capítulo 37
“Una nueva vida” – Capítulo 36
Esta noche a partir de las 22:00 Antena 3 emite el capítulo 38 de “Una nueva vida”. Ferit no aguanta más: la estancia de Nükhet y Kaya en la mansión lo lleva al límite
En el capítulo 38
La tensión en la mansión Korhan alcanza un punto crítico. La llegada de Nükhet y Kaya revoluciona el equilibrio familiar y nada vuelve a estar en su lugar. Halis, el patriarca, establece nuevas reglas y reparte los asientos en la mesa familiar, entregando el lugar de İfakat a Nükhet y el de Fuat a Kaya, pero Ferit no está dispuesto a aceptar esta situación en silencio.
Con las maletas llenas de intenciones claras, Nükhet y Kaya entran en la mansión y, por primera vez, se sientan en la mesa que siempre ha sido símbolo del poder Korhan. Halis toma la palabra y marca un antes y un después al pedirle a Nükhet que ocupe el asiento junto a él. “Desde ahora, este será tu lugar”, declara sin rodeos.
Pero lo más duro está por venir. Seguidamente, Halis exige que Kaya tome el lugar que antes pertenecía a Fuat. Para Ferit, esta decisión es una verdadera puñalada y una falta de respeto que no puede ignorar. Cuando Kaya intenta levantarse, Halis golpea la mesa con fuerza y ordena: “¡He dicho que te quedes ahí!”. Ferit exige respuestas, pero el silencio es la única respuesta que recibe.
El ambiente en la mansión se torna irrespirable. Halis es contundente: “Lo que hay en esta casa también es de Kaya. Si digo que se sentará ahí, se hará lo que yo ordene. Y quien no quiera, que no se siente.” Esta declaración lleva a Ferit al límite, quien no puede contener la frustración que siente ante la llegada de Nükhet y Kaya.
Durante la cena, la tensión estalla cuando Kaya lanza un comentario cruel hacia Ferit, dejándolo en evidencia frente a toda la familia. Ferit, herido y humillado, responde con un puñetazo. Justo en ese instante, Halis interviene de manera inesperada: abofetea a su propio nieto delante de todos. Lo más doloroso no es el golpe, sino el silencio que lo sigue; nadie defiende a Ferit ni dice una palabra.
Ferit, con la mirada fija en su abuelo, toma una decisión que deja a todos helados. Nükhet, la hija de Halis que hasta entonces vivía en Londres, aparece junto a su hijo Kaya en la mansión. Aunque no tenían relación previa con los Korhan, Halis les abre un espacio en la familia, alterando para siempre la dinámica de la casa.
Desesperado, Ferit intenta contar con la ayuda de Kazim para expulsar a los recién llegados, pero sus planes no salen como esperaba. La actitud de su abuelo lo deja triste, dolido y más solo que nunca.
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