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Día 11: Knysna – Storms River
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Como ya os conté en el anterior post, estamos recorriendo la Ruta Jardín, conocida por su espectacular costa que recorre todo el sur de Sudáfrica… 200 km de trayecto que transcurre entre parques naturales, preciosos lagos y un sinfín de bosques, playas y pueblos con encanto a lo largo de sus serpenteantes carreteras, convirtiéndolo en la región más popular del país.
Para recorrer lo que nos queda de ruta, hemos escogido como base de operaciones Knysna, situada en el corazón de la Ruta Jardín… Un paraíso natural de exuberantes bosques autóctonos, lagos tranquilos y playas doradas. Se encuentra a orillas de una laguna impresionantemente bonita que, hoy en día, es una reserva marina protegida que alberga el extraordinario caballito de mar y más de 200 especies de peces. Playas, lagos, montañas y ríos ofrecen una oportunidad sin fin para el ocio y la aventura al aire libre.
El área alrededor de Knysna es un verdadero Jardín del Edén. Toca madrugar y coger el coche dirección al Parque Nacional de Tsitsikamma. Desde Knysna son 90 km aunque con las curvas que hay, tardamos casi hora y media. El parque es un “must” si recorres la ruta jardín. Pertenece al Garden Route National Park, tiene un terreno de unos 80 km y delimita al norte con las montañas de Tsitsikamma y al sur con el Océano Índico. Además de la ruta de trekking de Otter Trail, que va desde Storms River hasta Nature´s Valley (42 km) y se suele hacer en varios días, hay otras muchas rutas de senderismo.
Tras pagar la entrada del parque (55 Zar por persona, mapa incluido), dejamos el coche en el parking y nos dirijimos a la ruta de Mouth trail y el famoso puente suspendido, un sencillo paseo de apenas 2 km (40 min), con buenas vistas del mar y la costa hasta llegar a la desembocadura del río Storm.
Tras atravesar los puentes, nos adentramos en la montaña como unos 15 minutos para poder disfrutar más del espectacular paisaje pero,sobre todo, de las vistas.
Para aquellos que quieran hacer una ruta un poco más complicada o dispongan de más tiempo, hay una ruta bastante conocida llamada Waterfall Trail, sale desde la entrada del parque Tsitsikamma y son 3 km entre caminos de rocas que desemboca en una cascada. Se suele tardar en hacer la ruta unas 3 horas, pero por lo que dicen, debe ser espectacular. Nosotros como queríamos recorrer un poco más la zona de Knysna, con los puentes colgantes tuvimos más que suficiente.
plettenberg bay – Knysna
Volvemos por la N-2 dirección Knysna y paramos a comer en Plettenberg Bay, un pueblo costero con mucho encanto. Llegamos a Knysna y nos disponemos a recorrer el pueblo y “sus islas”. Conocida como la “Ciudad favorita de Sudáfrica”, Knysna disfruta de una ubicación única y pintoresca. Está situada a orillas de una laguna de 11 km de largo entre las majestuosas montañas de Outeniqua y el Océano Índico y custodiada por “The Heads”, dos impresionantes acantilados de arenisca que la protegen de la fuerza del océano. La abertura es muy estrecha y las corrientes muy fuertes por eso hay que tener mucho cuidado a la hora de navegar… Subir a cualquiera de los acantilados para disfrutar de las espectaculares vistas o pasear por sus pequeñas calas son el plan perfecto para pasar la tarde.
Cogemos el coche para dar una vuelta por los dos suburbios insulares de Knysna: Leisure Island y Thesen Island. Leisure Island se encuentra a 6 km del centro del pueblo y es un barrio residencial conocido como la isla de los millonarios por sus espectaculares casas, un ambiente muy acogedor y por ofrecer las mejores vistas de la laguna y The Heads.
Thesen está a sólo 2 km de Knysna y, además de tener un exclusivo puerto deportivo con múltiples restaurantes para tomar algo, destacan sus casas de un estilo arquitectónico marítimo colonial. Ambas islas tienen un encanto especial y se unen a la península mediante puentes.
Mañana toca recorrer Oudtshoorn, las Cuevas Cango y sus alrededores, pero eso os lo cuento en el siguiente artículo. ¡Hasta pronto!
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