Letizia deslumbra en el Vaticano con blanco impecable y diseño español en un día simbólico.
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El Vaticano vivió este 18 de mayo una jornada trascendental: la misa inaugural de León XIV marcó el inicio de una nueva etapa tras la muerte del Papa Francisco. A la ceremonia asistieron numerosos jefes de Estado, miembros de casas reales y altas autoridades, entre ellos, los Reyes de España. La Reina Letizia tuvo un papel especialmente visible en esta ceremonia dedicada a León XIV, donde se reflejaron tanto su sensibilidad institucional como su sentido del estilo. Su elección de vestuario no solo respondió al protocolo religioso, sino que también sirvió como guiño a la artesanía española.
Blanco simbólico en el vestuario de la Reina Letizia: tradición y mensaje
Letizia volvió a hacer uso del conocido Privilège du blanc, un privilegio reservado a algunas reinas católicas que les permite vestir de blanco en presencia del Papa. Esta prerrogativa, concedida por la fidelidad histórica de sus monarquías a la Iglesia Católica, no es obligatoria, pero sí altamente simbólica. Junto a la Reina de España, pueden acogerse a este privilegio figuras como la gran duquesa de Luxemburgo o la Reina de Bélgica.
Para esta ocasión solemne, doña Letizia optó por un vestido blanco de corte recto y silueta midi, firmado por Redondo Brand, uno de los diseñadores más admirados por Isabel Preysler. El diseño, sobrio pero elegante, incluía un sutil drapeado en el escote, que combinó con mantilla blanca y complementos a juego.
Detalles que marcan diferencia
Los accesorios de la Reina también hablaron de equilibrio entre tradición y modernidad. En lugar de lucir la clásica peineta que solía llevar la Reina Sofía, Letizia optó por prescindir de ella, manteniendo la mantilla como única cobertura de cabeza. Una manera de adaptar el protocolo a su estilo personal.
El calzado en tono nude y un bolso blanco de mano completaron el conjunto, al que añadió unos pendientes colgantes de perlas y diamantes, una elección que evocó la elegancia atemporal y la pureza asociadas a este tipo de joyas. Este pequeño pero significativo detalle la conecta, además, con otras reinas que también han elegido perlas en contextos similares.
La presencia española en el Vaticano
Los Reyes llegaron a Roma la tarde anterior, encabezando la delegación española que también incluía a representantes del Gobierno y de la oposición. Su asistencia a esta ceremonia subraya los profundos lazos entre España y el Vaticano, tanto en lo institucional como en lo simbólico.
El Rey Felipe VI, por su parte, acudió con uniforme de gran etiqueta como Capitán General del Ejército de Tierra, condecorado con el Toisón de Oro y la banda de la Orden de Carlos III, reafirmando su papel como jefe del Estado en este tipo de actos internacionales.
Una reina que marca estilo y respeto
Con su presencia en la misa de inicio del Pontificado de León XIV, la Reina Letizia volvió a demostrar su capacidad de adaptarse al ceremonial más estricto sin renunciar a su identidad. El blanco que vistió no fue solo una cuestión de privilegio, sino también una declaración silenciosa de respeto, tradición y elegancia, que situó una vez más a la Reina en el centro de todas las miradas.
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