BUSCAR

Los peligros de creer que la vida es muy corta

Los peligros de creer que la vida es muy corta

psicologia clave

¿De verdad es tan fabuloso vivir como si fuera el último día?

decisiones a corto plazo

La mayoría de nosotros vive pensando que le aguardan muchos y felices años por delante. Sin embargo, a veces no podemos evitar este pensamiento: la vida es muy corta para…

Seguramente nos inspire a tomar decisiones que rompan con cosas que no nos gustan o nos hagan perseguir algún sueño para el que no habíamos reunido valor.

Pese a este carácter impulsor, pensar que la vida podría terminar mañana también tiene un lado peligroso y nuestras decisiones pueden verse perjudicadas cuando no le damos al futuro su debida importancia.

En este post queremos analizar cómo se ven afectadas nuestras decisiones cuando no tenemos en cuenta el futuro y nos comprometemos solamente con el presente.

decisiones a corto plazo

Tomar decisiones es un proceso complejo y estresante a veces, inmediato y casi inconsciente otras, muy estudiado por la psicología.

Una buena parte de nuestra vida queda configurada por las decisiones que tomamos, por lo que merece la pena reflexionar sobre ellas para conocernos mejor a nosotros mismos.

A nivel cerebral son muchas las áreas implicadas en este proceso, como la amígdala, que responde ante la amenaza y el miedo espontánea y rapidísimamente. El núclo accumbens se encarga de hacernos perseguir el placer y evitar lo desagradable. El córtex prefrontal nos ayuda a valorar la situación y a recordar el pasado, así que, en definitiva, pone un poco de orden y nos ayuda a mirar a largo plazo, a relativizar la importancia de lo que vamos a sentir inmediatamente.

decisiones a corto plazo

 

Como vemos, una parte importante del proceso se hace muy rápidamente y se centra en perseguir el placer y evitar el dolor. Es el córtex prefrontal el que actúa para equilibrar. Sin él todas nuestras decisiones quedarían reducidas a hacer lo que prefiramos en el momento o evitar a toda costa el sufrimiento o la incomodidad. No podríamos apostar por nuestro futuro cuando tuviéramos que hacer un sacrificio en el presente.

Por ejemplo, no podríamos decidir estudiar una carrera, prepararnos una oposición, dejar enfriarse un tema emocional, apostar por una relación, etc. Todas estas decisiones requieren de un aplazamiento de la recompensa, ya que el objetivo es siempre a largo plazo, y también de la aceptación de que ahora mismo debemos ponernos a trabajar, o soportar una situación dolorosa o incómoda.

Vivimos en la era de las grandes frases motivacionales, que llenan las redes sociales y nos impulsan a vivir el momento, aprovechar la oportunidad, perseguir nuestros objetivos y de lanzarnos a abrazar el presente. Insistimos: a veces esto será sumamente positivo y otras estaremos comprometiendo nuestro futuro. En resumen, tomaremos una mala decisión. Por eso queremos daros alguna claves para ayudaros a tomar decisiones que funcionen tanto en el ahora como en el largo plazo.

decisiones a corto plazo

ACUDE A TU EXPERIENCIA

¿Has vivido alguna situación parecida a la que tienes delante? ¿Qué aprendiste? Quizá sacaste una conclusión sobre ti mismo y las cosas que realmente deseas. A lo mejor las cosas no salieron como querías y ahora actuarías diferente. No desdeñes tu experiencia pasada porque puede ayudarte a tomar buenas decisiones en tu futuro.

OBSERVA OBJETIVAMENTE

Sepárate emocionalmente de la situación. Ante cualquier decisión seguramente sentirás muchas emociones. Algunas serán enteramente positivas y otras tendrán más que ver con el enfado o la frustración. Concédete un tiempo antes de actuar para dejar que estas emociones pasen a un segundo plano, porque lo que ahora te enfada mañana podría no importarte tanto, y lo que ahora te motiva mañana podría perder su efecto.

De cualquier forma, no desconectes totalmente de tus emociones, porque también tienen mucho que decir. Si una emoción persiste, escúchala, dale su contexto y ayúdate de ella, pero no le des toda la importancia.

TU REFLEJO

decisiones a corto plazo

Esta decisión que quieres tomar ¿guarda sintonía con quién eres? ¿Tiene que ver cómo quieres vivir la vida? ¿Con tu ideario, con tu espíritu? Es lógico buscar coherencia en nuestras decisiones. Nos sirve como guía para saber si podremos convivir con esta decisión en el largo plazo. Si percibimos que hay algo en la decisión que choca de alguna manera con nuestra identidad podemos tomarnos más tiempo para volver a evaluar la situación.

TRAZA UN PLAN

A veces, para tomar la decisión última es importante adelantarse a lo que sucederá después. ¿Cómo se concretará una semana después, un mes después, un año después? ¿Qué complicaciones surgirán? ¿Qué efecto tendrá nuestro en nuestro entorno, en nuestras relaciones? Dediquemos un tiempo prudente a pensar sobre esto. Podemos incluso anotarlo para representarlo mejor. Así nos aseguraremos de estar teniendo el futuro en cuenta, para que, si mañana seguimos vivos, también estemos satisfechos con el rumbo que hemos tomado. 

Os deseamos una feliz semana.

Elena Sánchez-Porro Frías e Irene Albert Cebriá.

 

Related Images:

Deja un comentario