Stella McCartney nos presenta un verano confortable y deportivo en la búsqueda de un lujo discreto en la Semana de la Moda de París.
Stella McCartney nos lleva a un mundo onírico en el que triunfan los vestidos plisados de diferentes colores. Los cortes asimétricos y aberturas en escotes y faldas también tienen cabida así como los trajes con su particular visión de la elegancia, perfectos para las working girls.
Sobre la pasarela también podemos ver monos a cuadros y vestidos de rayas que constituyen la máxima expresión de la comodidad.
“La moda tiene que ver con la belleza, la tradición, el lujo; pero también con la sensibilidad y los sueños“, declara Stella McCartney.
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