Tras 19 años casados y dos hijas en común, Nicole Kidman ha solicitado el divorcio a Keith Urban tras una separación marcada por celos, distancias y rumores de infidelidad.
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Nicole Kidman y Keith Urban, amor y glamour sobre la alfombra roja
Nicole Kidman y Keith Urban siempre fueron el ejemplo de pareja sólida en Hollywood. Se conocieron en 2005 en Los Ángeles y, apenas un año después, se dieron el “sí, quiero” en Sídney. Durante casi dos décadas compartieron una vida en común que parecía blindada a los escándalos: dos hijas, Sunday Rose y Faith Margaret, y la superación de momentos duros, como las adicciones del cantante o el turbulento pasado sentimental de la actriz tras su divorcio de Tom Cruise.
Sin embargo, lo que se mostraba como una unión inquebrantable empezó a resquebrajarse hace meses. A finales de agosto, Keith Urban abandonó la casa familiar y se instaló en Nashville, mientras Nicole Kidman permanecía en Australia con sus hijas. El distanciamiento, según fuentes cercanas, era ya insalvable.
Celos, tensiones y caminos separados
Los motivos de la ruptura son múltiples y han ido filtrándose a través de medios como PageSix y TMZ. Los celos de Keith Urban ante las escenas íntimas de su esposa en la gran pantalla, las diferencias en el estilo de vida de ambos y la falta de tiempo compartido debido a sus apretadas agendas profesionales terminaron por dinamitar la relación.
La actriz, devastada, trató de salvar el matrimonio, pero fue Urban quien tomó la decisión definitiva. “A veces las relaciones simplemente siguen su curso. Ella no deseaba la ruptura y estaba haciendo todo lo posible por salvar la relación”, explican allegados de la pareja.
El golpe definitivo: rumores de otra mujer
Al dolor por la separación se suma la sombra de una posible nueva ilusión en la vida del cantante. Desde Nashville los rumores son insistentes: Keith Urban podría haber rehecho su vida con otra mujer. Nicole Kidman, aunque no ha confirmado nada, ya ha tomado medidas: ha solicitado oficialmente el divorcio.
Fuentes consultadas por Daily Mail rebajan la versión de la infidelidad y apuntan más bien a la desconexión emocional que arrastraban desde hace meses. “Se perdió la conexión interna; solo mantenían la fachada de un matrimonio”, señalan.
Un futuro por definir: un patrimonio de 280 millones de dólares
Mientras Kidman se vuelca en nuevos proyectos como la película Prácticamente magia 2 y la esperada temporada de Big Little Lies, Urban continúa con su gira internacional High and Alive World Tour. Ambos han dejado claro que, pese a la separación, mantendrán una buena relación por el bien de sus hijas.
Más allá del plano sentimental, el divorcio de Nicole Kidman y Keith Urban abre un complejo capítulo económico: el reparto de un patrimonio valorado en más de 280 millones de dólares (238 millones de euros). Durante 19 años de matrimonio, la pareja invirtió en propiedades de gran valor en Australia, Estados Unidos y Nueva York.
Entre ellas destacan una finca en los Southern Highlands (comprada en 2008 por 6,5 millones y hoy tasada en casi 12), un dúplex en Manhattan por 13,5 millones, una mansión en Beverly Hills por 6,7 millones y una residencia de 20 habitaciones en Nashville adquirida por casi 5 millones.
La joya más singular está en Sídney: seis apartamentos en el exclusivo rascacielos Landmark Latitude, por los que desembolsaron unos 27,5 millones. Muchas de estas propiedades figuran a nombre de sociedades distintas, lo que complica aún más la negociación. De momento, ni la actriz ni el cantante han revelado cómo se repartirá su fortuna.
El desenlace de este matrimonio que parecía de cuento ha sorprendido a todos en Hollywood. Ahora solo queda por ver si los rumores de la “nueva ilusión” de Keith Urban se confirman o si el verdadero motivo fue, sencillamente, el desgaste inevitable de una relación que ya no podía sostenerse.
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