La actriz desconecta en Ibiza junto a un amigo ruso mientras afronta una guerra con su familia.
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La actriz ha decidido tomarse un respiro tras unos meses marcados por el caos personal y mediático. En plena tormenta familiar y poco después de romper con el empresario Javier Moro, Mónica Pont ha sido fotografiada en actitud muy cariñosa con un nuevo acompañante durante una escapada a Ibiza. La revista Diez Minutos ha publicado imágenes donde se la ve besándose con un hombre de nacionalidad rusa, con quien compartió sol, playa y confidencias.
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Una compañía inesperada en medio del huracán
Aunque Pont ha querido restar importancia a las fotografías, asegurando que se trata de un “buen amigo” con quien mantiene el contacto en inglés y que vive en Rusia, la complicidad entre ambos era evidente. En la isla también les acompañaba la hija adolescente del hombre, con quien la actriz mostró una excelente sintonía. Sobre el posible romance, Mónica ha preferido mantenerse ambigua: “No sé si lo volveré a ver”.
Del amor a la confrontación pública
Este capítulo romántico llega justo cuando su vida familiar está en llamas. Su padre, Armando Pont, la acusó recientemente de mentir públicamente sobre su situación económica y de abandonar a su familia. Mónica respondió en televisión con contundencia, reviviendo antiguos traumas: “Hace treinta años decidí matarlo psicológicamente. Nos cortó la luz, el gas, la calefacción… y dormíamos congeladas en una casa en la montaña”.
La actriz no solo se ha distanciado de su padre, sino también de su madre y su hermana, a quienes acusa de tergiversar la realidad. Según reveló en TardeAR, está preparando acciones legales contra todos los miembros de su familia para impedir que continúen hablando públicamente sobre ella.
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“Mi único amor es mi hijo”
Aunque las imágenes en Ibiza reflejan un momento de intimidad con su nuevo amigo, Pont insiste en que el gran amor de su vida es su hijo, fruto de su relación con Javier Segrera. “Tiene 21 años, mide un metro noventa y cinco y es rubio. No necesito más”, declaró ante las cámaras.
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