La pérdida de Michu ha desencadenado un enfrentamiento entre familias por el futuro de la hija que tuvo con José Fernando Ortega, hijo de Ortega Cano.
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La muerte repentina de Michu a los 33 años no solo ha dejado un profundo vacío entre sus seres queridos, sino que también ha sacado a la luz antiguas tensiones familiares. Tamara, su única hermana, ha hablado públicamente desde el dolor, apuntando directamente contra los Ortega Cano, especialmente contra Gloria Camila, a quien acusa de desentenderse de su sobrina e hija de Michu, Rocío.

La preocupación por la menor: una cuestión urgente
Rocío, de solo ocho años, ha quedado en una situación de incertidumbre. Su padre, José Fernando Ortega Mohedano, continúa ingresado en un centro psiquiátrico con un régimen que le impide hacerse cargo legal de la niña. La madre de Michu, Inmaculada, ha expresado su deseo de cuidar de su nieta, aunque Tamara ha dejado claro que ella también está asumiendo gran parte de la responsabilidad en el día a día de la pequeña.
Tamara rompe el silencio y señala a Gloria Camila
La presencia de los Ortega Cano en el tanatorio no ha sido suficiente para calmar el clima de tensión. Tamara ha afirmado que, pese al dolor del momento, no ha habido unidad ni acercamiento real entre las dos familias. Ha acusado a Gloria Camila de no implicarse nunca con la niña: «Ni sabe en qué colegio está ni ha preguntado qué necesita«. Además, lamenta que Gloria se marchara tras el funeral y señala que ahora más que nunca es necesario un compromiso real con Rocío.
El papel de Ortega Cano y la última voluntad de Michu
Uno de los puntos más delicados es el deseo que, supuestamente, Michu habría dejado por escrito: que, si algo le ocurría, su hija quedara bajo el cuidado de José Ortega Cano. Sin embargo, Tamara ha puesto en duda que exista ese documento legalizado, asegurando que no hay nada firmado y que esa decisión no está clara. Ortega Cano, por su parte, ha expresado públicamente su disposición a cuidar de su nieta, al igual que su entorno más cercano, como Amador Mohedano.
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Una batalla judicial en el horizonte
Según los expertos legales, la custodia definitiva de Rocío dependerá de la decisión de un juez, que deberá valorar quién es la persona más idónea para su bienestar. En este tipo de casos, es habitual que se establezca primero una «guarda de hecho», que podría recaer en la abuela materna hasta que haya una resolución firme.
Una niña en medio del conflicto
Mientras las cámaras enfocan a los adultos enfrentados, lo que queda en el centro de esta situación es una menor que acaba de perder a su madre y que necesita estabilidad, cariño y una red familiar sólida. Tanto la familia materna como la paterna aseguran querer lo mejor para ella, pero los hechos y la colaboración real serán lo que determine su futuro.
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