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“La Encrucijada” Capítulos 47 y 48: La salud de Octavio pende de un hilo

“La Encrucijada” Capítulos 47 y 48: La salud de Octavio pende de un hilo

La serie vuelve hoy con dos capítulos cargados de tensión, donde la vida de Patricia y el destino de los Muñoz se tambalean entre revelaciones, venganzas y una cuenta atrás que nadie puede detener.

“La Encrucijada” Capítulos 45 y 46:

“La Encrucijada” Capítulos 43 y 44: César descubre la obsesión de Saúl por Amanda y Emilio desafía a Octavio

Esta noche a partir de las 22:50, Antena 3 emite los capítulos 47 y 48 de “La Encrucijada”. Con Patricia ingresada tras una grave complicación en el embarazo, Octavio luchando por sobrevivir y Saúl dispuesto a manipularlo todo para hundir a los suyos, cada personaje se enfrenta a una decisión que puede cambiarlo todo. Y mientras tanto, la verdad sobre la muerte de Emilio vuelve a sacudir la trama, llevando a César al borde del abismo.

Capítulos 47 y 48

Capitulo 47 – La caída de Octavio y el susto de Patricia

La detención de Octavio sacude el entorno familiar como un terremoto. Amanda y César intentan asimilar las pruebas que lo incriminan por la muerte de Emilio, pero la crisis estalla por otro frente: Patricia sufre un sangrado que pone en peligro su vida y la del bebé. La llevan de urgencia al hospital y la tensión se instala entre los Muñoz.

En paralelo, Julia confiesa el robo del reloj, una decisión que podría costarle muy cara… si no fuese porque David se mueve rápido para protegerla. Su cercanía es cada vez más evidente, y Patricia, incluso en su estado delicado, empieza a darse cuenta.

Mientras tanto, en el calabozo, Octavio y César comparten encierro, pero cualquier intento de conversación se rompe cuando el patriarca se desploma. La comandante Serrano confirma el peor escenario: su estado es crítico. Lo trasladan al hospital y Amanda deja a un lado su desorden emocional para volcarse completamente en él.

Con Octavio fuera de juego, David asume el control de la empresa, enfrentándose a los Aparicio y a sus intenciones ocultas. Pero la tensión aumenta cuando la Guardia Civil recibe una sorprendente confesión sobre el homicidio de Emilio. Nadie se la termina de creer: demasiadas lagunas, demasiada oportunidad. ¿Es una maniobra para encubrir al verdadero culpable?

Y en el hospital, el miedo empieza a aflojar un poco cuando Patricia recibe buenas noticias: el embarazo sigue adelante. David la acompaña y ambos viven un momento íntimo al descubrir el sexo del bebé. Un oasis en medio del caos.

Capítulo 48 – Revelaciones, venganzas y un enemigo que mueve ficha

El día siguiente no trae calma. Amanda se sincera con César sobre su embarazo, un paso que podría recomponerlos… si él no siguiera empeñado en vengarse por la muerte de su madre. La reconciliación se tambalea antes de empezar.

En el hospital, las noticias sobre Octavio solo empeoran: su enfermedad resulta ser terminal. Con su tiempo agotándose, el empresario toma decisiones extremas e inicia una jugada política con los Aparicio que podría cambiar el rumbo de la familia.

Por otro lado, Carmen y Patricia ponen su energía en el futuro de Julia, cada una desde un lugar distinto. La joven mexicana, decidida a sacarse adelante sola, quiere estudiar para asegurar el futuro de su bebé. Su determinación empieza a impresionar incluso a quienes más dudaban de ella.

Mientras tanto, Saúl continúa su ascenso peligroso. Tras unir cabos sueltos, chantajea a Octavio, exigiéndole dinero, respeto y algo más: humillarlo. Está disfrutando cada segundo. Pero no se queda ahí: pide a El Chato, un viejo amigo, un “pequeño sacrificio” para desviar la atención del homicidio de Emilio. Una jugada tan ruin como efectiva.

Amanda intenta frenarlo, pero Saúl contraataca con información sensible que la obliga a enfrentarlo cara a cara. La guerra entre ambos acaba de empezar.

Y al otro lado, César nota que nada encaja en la versión oficial de la policía. La comandante Serrano insiste en que Octavio es el asesino de Emilio, pero él lo ve claro: Saúl está detrás de todo. La pregunta es si podrá demostrarlo antes de que sea demasiado tarde.

La noche termina con un pronóstico devastador: el pulmón dañado de Octavio no funciona, y los médicos admiten que no puede aguantar mucho más. Amanda y David, destrozados, solo pueden observar cómo la vida del patriarca se les escapa entre los dedos.

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