La princesa de Gales rinde homenaje a Diana con joyas heredadas y apuesta por un vestido con historia para una jornada conmemorativa llena de emoción.
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Kate Middleton ha vuelto a ser el centro de todas las miradas durante la conmemoración del 80º aniversario del Día de la Victoria en Europa. Este importante evento, que recuerda el fin de la Segunda Guerra Mundial en el continente, ha reunido a la familia real británica en una serie de actos solemnes, culminando en un servicio de acción de gracias celebrado este jueves 8 de mayo en la Abadía de Westminster.

Como ya es habitual, la princesa de Gales ha hecho gala de su impecable sentido del estilo, luciendo un conjunto elegante, discreto y cargado de significado. Kate ha optado por un vestido blanco con lunares negros firmado por Alessandra Rich, una prenda que ya había utilizado anteriormente y que ha sabido reinterpretar con maestría para la ocasión.
El look de Kate Middleton: Un vestido icónico que estiliza la figura
El diseño, de corte midi, cuenta con cuello alto, mangas ligeramente abullonadas y un fajín drapeado que marca la cintura, creando un efecto que estiliza la silueta: «el vestido de lunares que hace tipazo». Esta elección no solo es acertada desde el punto de vista estético, sino también simbólico, ya que recuerda al look que llevó Diana de Gales en Royal Ascot en 1988. La conexión con la princesa Diana no es casual, y Kate la ha reforzado aún más con su elección de joyas.

El detalle más emotivo de su estilismo han sido los pendientes Collingwood, unas piezas de perlas en forma de lágrima que pertenecieron a la madre del príncipe Guillermo. Estas joyas, regaladas por el príncipe Carlos a Diana antes de su boda en 1981, se han convertido en uno de los accesorios favoritos de Kate para ocasiones solemnes: «pendientes de perla con forma de lágrimas, que pertenecieron a Diana de Gales».
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Complementos sobrios y una belleza clásica
Completando el conjunto, la princesa ha lucido un tocado negro con rejilla y flor de Juliette Botterill, muy similar al que llevó en el Día del Recuerdo. También ha apostado por unos zapatos de salón nude de Ralph Lauren y el bolso Nano Montreal de DeMellier, una pieza compacta y elegante en tono camel.
El look se ha cerrado con un recogido bajo con raya lateral y un maquillaje centrado en realzar la mirada, con sombras ahumadas y un labial rosa que aporta frescura y luminosidad.

Una vez más, Kate Middleton demuestra que se puede ser un ícono de la moda real sin renunciar a la sostenibilidad ni al simbolismo. Al reutilizar prendas y joyas, envía un mensaje de respeto, continuidad y conciencia, tanto hacia la historia de la monarquía como hacia los valores contemporáneos.
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