Kate Middleton cancela un acto clave, y aumentan las especulaciones sobre su recuperación médica.
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La princesa de Gales reapareció sonriente y elegante durante el tradicional desfile Trooping the Colour, acompañada por su hija, la princesa Charlotte. Su presencia en este evento dio pie a pensar que la princesa estaba mejorando tras su conocida batalla contra el cáncer. Sin embargo, esa imagen de Kate Middleton tan esperanzadora contrastó con su inesperada ausencia, días después, en una de las citas sociales más relevantes del calendario británico: el Royal Ascot.
Un retiro de última hora que no pasó desapercibido
El 21 de junio estaba previsto que la princesa asistiera a las carreras, acompañando al príncipe Guillermo. Su nombre figuraba incluso en la lista oficial de asistentes, pero su ausencia fue confirmada apenas momentos antes del inicio del evento. La cancelación generó una gran incertidumbre, sobre todo al no ofrecerse una explicación pública oficial por parte de Buckingham Palace ni de Kensington.
Versión no oficial: un ingreso hospitalario inesperado
La periodista especializada en realeza, Concha Calleja, reveló en el programa ‘Fiesta’ que Kate Middleton habría sufrido una recaída en su salud el mismo día que debía asistir al Royal Ascot. Según relató, la princesa se levantó sintiéndose mal, confiando en que mejoraría. No fue así, y los médicos de palacio decidieron que necesitaba atención médica en un hospital. Una situación delicada que, de ser cierta, explicaría su repentino retiro del acto.
El peso de las apariencias públicas
Calleja también apuntó que la participación de Kate en recientes compromisos públicos pudo haber estado motivada más por necesidades institucionales que por una recuperación real. La familia real británica atraviesa un momento complicado, con la popularidad en declive y el Rey Carlos III también enfrentando problemas de salud. Esto habría forzado el regreso prematuro de la princesa, pese a que aún no cuenta con el alta médica.
Silencio oficial y preocupación creciente
Ninguna fuente oficial ha confirmado hasta el momento los detalles sobre esta supuesta hospitalización, lo que alimenta aún más la especulación mediática y pública. La preocupación por el bienestar de Kate Middleton se ha intensificado, sobre todo ante el secretismo que rodea a sus apariciones y ausencias. Por ahora, su entorno mantiene el hermetismo, mientras crecen las voces que piden transparencia sobre su situación real.
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