Jeff Bezos y Lauren Sánchez: La boda de 50 millones que ha colapsado Venecia.
Índice de Contenidos
Escassi, Asraf Beno y el reencuentro Alcayde-Williams: noche intensa en ‘¡De viernes!’
Durante tres días de junio, Venecia dejó de ser la ciudad de los canales para convertirse en el escenario de una de los eventos más caros y llamativas del siglo, la boda protagonizada por Jeff Bezos, fundador de Amazon, y Lauren Sánchez, periodista y filántropa, se dieron el “sí” en un evento que combinó lujo desmedido, desfile de celebridades y protestas ciudadanas.
Ver esta publicación en Instagram
Tres días, cinco hoteles y 90 jets privados
La cifra que más ruido ha hecho: entre 48 y 50 millones de euros. Ese fue el coste estimado de esta macrofiesta que ocupó cinco hoteles de lujo, movilizó 90 jets ejecutivos, cerró calles y canales de Venecia y desplegó un operativo de seguridad propio de una cumbre internacional: drones, submarinistas, perros antiexplosivos y un ejército de guardaespaldas.
El corazón del festejo fue el Arsenale de Venecia, una antigua base naval transformada para la ocasión en un palacio efímero de mármol, terciopelo y oro.
Una lista de invitados de película
Los 200 invitados eran de alto calibre. Entre ellos, Leonardo DiCaprio, Oprah Winfrey, Orlando Bloom, Kris Jenner, Salma Hayek, Rania de Jordania, Ivanka Trump y Jared Kushner.
También se vio por Venecia a Bill Gates con su pareja, aunque ellos optaron por una visita más cultural. La pareja del cofundador de Microsoft quedó fascinada con el Hombre de Vitruvio de Da Vinci.
Lauren Sánchez lució 27 conjuntos distintos a lo largo del fin de semana. El principal: un vestido de Dolce & Gabbana inspirado en Sophia Loren, con encaje, transparencias y 180 botones cosidos a mano. Jeff Bezos, mucho más discreto, optó por un esmoquin de Armani.
La comida fue otro espectáculo. El chef italiano con tres estrellas Michelin, Fabrizio Mellino, diseñó un menú a medida. El postre, firmado por Cédric Grolet, fue una obra de arte. Y como extra dulce: dulces tradicionales de limón, ricota y pera de la famosa pastelería Sal De Riso.
La noche del sábado terminó con una fiesta temática de pijamas, al puro estilo estadounidense que llamaron Dolce Notte.
Ver esta publicación en Instagram
Anecdotario veneciano: mareos, flirteos y escapes nocturnos
Matteo Bocelli interpretó Can’t Help Falling in Love, de Elvis Presley, durante la ceremonia. Se rumoreó la presencia de Elton John, Beyoncé, Lady Gaga y hasta Shakira como parte del entretenimiento.
A pesar de las estrictas medidas de seguridad, algunas anécdotas del enlace han salido a la luz y muestran un ambiente tan exclusivo como informal. Uno de los momentos más comentados fue el tropezón del diseñador Tommy Hilfiger, que casi cae al agua al intentar subir a un taxi acuático, salvándose por poco frente a los recién casados. Mientras tanto, la actriz Sydney Sweeney se convirtió en el centro de todas las miradas durante la fiesta, especialmente por su cercanía con Tom Brady, con quien compartió varias conversaciones animadas, según el Daily Mail.
Al cierre de la celebración, Kim y Khloe Kardashian fueron vistas escapando en un taxi acuático con gestos algo excéntricos y ojos vidriosos, posando para las cámaras mientras zarpaban con el gesto de la paz.
Todo esto ocurrió antes del gran colofón: un baile de máscaras inspirado en El gran Gatsby, celebrado la noche del sábado y que sirvió como despedida de una boda que, lejos de pasar desapercibida, reafirmó la inclinación de Bezos y Sánchez por el espectáculo.
Deja un comentario