La retirada de Cayetano Rivera de los ruedos deja no solo una emotiva faena, sino también una señal clara del distanciamiento con su hermano Francisco, cuya ausencia fue imposible de ignorar.
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La Real Maestranza de Sevilla fue el escenario elegido por Cayetano Rivera para decir adiós a más de dos décadas de carrera en el mundo del toreo. Una tarde marcada por la emoción, los recuerdos y los apoyos familiares… aunque también por ausencias sonoras. La más destacada, sin duda, fue la de su hermano Francisco Rivera, que no apareció públicamente en un momento clave para Cayetano. Un gesto que podría simbolizar una ruptura definitiva entre los dos hijos de Carmina Ordóñez.
Cayetano, arropado… pero no por todos
El torero se mostró sereno y centrado durante su despedida, rodeado de seres queridos que no quisieron perderse esta cita histórica. Kiko Rivera, su hermano por parte de madre, no dudó en acompañarle desde primera fila, apoyando de forma visible y silenciosa. Lo mismo hizo Tana Rivera, hija de Francisco, quien asistió junto a su pareja, Manuel Vega, y su hermano Curro, heredero de la afición taurina. Pero mientras algunos miembros de la familia se volcaron con Cayetano, el gran ausente fue Francisco, cuya silla vacía pesó como un silencio en medio del albero.
Pese a la tensión evidente, Cayetano trató de suavizar los ánimos al final de la corrida. Con una sonrisa entre irónica y melancólica, pronunció unas palabras que no pasaron desapercibidas: “Os lo habéis perdido”. Una frase breve, pero cargada de significado. Y más aún cuando añadió: “Estos días son felices y tristes a la vez”, dejando entrever el agridulce sabor de una despedida marcada por la ausencia de quien fuera su compañero de vida y faena durante años.
Francisco Rivera Cayetano: Un vínculo roto desde hace tiempo
El distanciamiento entre Francisco y Cayetano no es nuevo. Desde aquella polémica Goyesca en Ronda, donde Francisco, como organizador, no contó con su hermano menor para el cartel, la relación ha ido enfriándose. A eso se suman diferencias personales y familiares que se han hecho cada vez más evidentes, como demuestra el hecho de que ni siquiera una cita tan significativa haya sido motivo suficiente para limar asperezas.
Curiosamente, ha sido Kiko Rivera quien se ha convertido en el principal apoyo de Cayetano. En una reciente entrevista confesaba: “Yo me he criado sin mis hermanos. Sí te digo que yo ahora no podría vivir sin mi hermano Cayetano, pero sí podría vivir sin mi hermano Francisco”, dejando clara la ruptura con el hijo mayor de Carmina. “No le deseo nada malo, que le vaya todo genial, pero tú en tu vida y yo en la mía”, añadía en su podcast ‘Poco se habla’.
Una despedida profesional… y sentimental
No solo el toreo queda atrás en la vida de Cayetano. También su relación con María Cerqueira ha llegado a su fin, según confirmaron medios portugueses. Aunque discreta, la ruptura ha sido dolorosa, sobre todo para quienes conocían el vínculo, como Lucía Rivera, hija de Cayetano, quien afirmó: “Yo adoro a María… como si fuera mi segunda madre”.
Así, entre capotes, recuerdos y ausencias, Cayetano Rivera cierra una etapa. Y quizá, también, un capítulo en su historia familiar.
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