El fallecimiento de Michu, deja un vacío en su entorno familiar y mediático más cercano.
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María Rodríguez Gamaza, conocida públicamente como Michu, fue hallada sin vida en su domicilio de Sanlúcar de Barrameda la noche de esteo 8 de julio. Tenía 33 años. Su fallecimiento ha conmocionado tanto a sus allegados como al entorno mediático, debido a su vinculación con la familia Ortega Mohedano. Michu fue pareja de José Fernando Ortega, hijo de la recordada Rocío Jurado y el torero Ortega Cano, con quien tuvo una hija en común, Rocío, nacida en 2017.
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Aunque las circunstancias concretas de su fallecimiento aún no han sido confirmadas por fuentes oficiales, se sospecha que podría estar relacionado con una afección cardíaca congénita que arrastraba desde hace años. Esta condición la obligó a someterse a varias intervenciones quirúrgicas para evitar la necesidad de un trasplante, y le fue reconocida una discapacidad por las limitaciones físicas que acarreaba.
Una vida de altibajos lejos y cerca de los focos
Durante años, Michu fue una figura habitual en los medios del corazón, especialmente por su relación intermitente con José Fernando Ortega. Su historia de amor comenzó en 2013 y, aunque marcada por idas y venidas, fue lo bastante significativa como para que ambos decidieran formar una familia. La hija que tuvieron juntos lleva el nombre de Rocío en homenaje a la abuela paterna.
Tras la separación en 2017, Michu y José Fernando intentaron mantener una relación cordial. A inicios de 2024 volvieron a intentarlo como pareja, aunque la reconciliación no prosperó. En medio de esta nueva etapa, Michu reveló que había quedado embarazada de nuevo, pero lamentablemente perdió al bebé durante los primeros meses de gestación.
Conflictos, reconciliaciones y un alejamiento mediático
La relación entre Michu y la familia Ortega pasó por momentos tensos. En el pasado, incluso llegó a obtener una orden de alejamiento contra José Fernando, la cual ambos incumplieron en varias ocasiones. A pesar de ello, con el tiempo logró suavizar las tensiones, especialmente con Gloria Camila Ortega, su ex cuñada, con quien llegó a entablar nuevamente una buena relación.
En los últimos años, María se alejó progresivamente de la vida pública. Dedicó su tiempo a su hija y trabajó como consultora en una empresa de productos de belleza. No obstante, volvió a aparecer en titulares a finales de 2024, cuando denunció públicamente haber sido víctima de una agresión en plena calle.
Despedida y legado
Hasta el momento no se ha pronunciado la familia Ortega ni los seres queridos de Michu, pero se espera que en las próximas horas se produzcan muestras públicas de duelo. Su fallecimiento no solo marca el final de una historia marcada por la lucha y la exposición mediática, sino también de una madre que, pese a sus problemas de salud, siempre priorizó el bienestar de su hija.
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