El exfutbolista ha celebrado su medio siglo con una serie de eventos exclusivos en Londres y Burdeos, mientras la ausencia de su hijo Brooklyn reavivó rumores de distanciamiento familiar.
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David Beckham ha celebrado su 50 cumpleaños por todo lo alto, con celebraciones que incluyeron cenas de lujo, invitados de renombre y un viaje en jet privado a Francia. Sin embargo, una silla vacía en cada celebración dejó claro que no todo fue perfecto: Brooklyn Beckham, su hijo mayor, no asistió a ninguno de los homenajes.
Cumpleaños de David Beckham: Una celebración de alto nivel
El cumpleaños oficial de David Beckham fue el 2 de mayo, aunque un mes antes ya había celebrado en Miami. Esta vez, la fiesta principal se llevó a cabo en la propiedad que tiene junto a Victoria Beckham en los Cotswolds, valorada en más de 11 millones de euros. En el evento, que se extendió hasta la madrugada, se dieron cita grandes nombres como Tom Cruise, Eva Longoria y Gordon Ramsay.
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El entorno fue cuidadosamente decorado, con una cena a la luz de las velas y un ambiente de gala. El momento más emotivo de la noche llegó cuando Romeo Beckham tomó la palabra y dedicó a su padre un mensaje cargado de admiración:
“Papá, gracias por tu amor, tu ejemplo y tu fuerza. Eres nuestro héroe y te queremos muchísimo”, dijo.
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Tras la noche en Inglaterra, la familia viajó en su jet privado a Burdeos, Francia, para una celebración más íntima. Allí visitaron el viñedo favorito de David y degustaron vinos exclusivos como el Château Petrus 1961, valorado en 3.480 euros. Victoria compartió imágenes del viaje, describiéndolo como un momento de conexión familiar. Pero entre copas y sonrisas, Brooklyn volvió a estar ausente, sin ser mencionado ni etiquetado en las publicaciones.
La velada culminante tuvo lugar en el restaurante Core by Clare Smyth, en Notting Hill. La cena, que incluyó personalidades del calibre de Guy Ritchie y Dave Gardner, fue tan animada que provocó quejas vecinales por el ruido. En medio de tanto lujo, la ausencia de Brooklyn fue nuevamente evidente. David no lo olvidó y escribió en redes:
“Mis hermosos hijos, Brooklyn, Romeo, Cruz y Harper, son la razón por la que me levanto cada día”.
Tensiones sin resolver
Aunque Brooklyn y su esposa, Nicola Peltz, estaban en Londres, no asistieron a ninguno de los eventos. Según allegados, habían propuesto una celebración privada con David, pero la familia prefirió mantener las reuniones abiertas o nada. La distancia con sus padres y hermanos parece persistir, aunque se dice que hay intentos de reconciliación en marcha. ¿Una herida abierta, pero no cerrada? El tiempo lo dirá.
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