El torero asegura que fue una actuación desproporcionada y ha llevado el caso ante la justicia.
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Cayetano Rivera ha presentado una denuncia contra los policías que lo detuvieron el pasado 30 de junio, asegurando que su actuación fue desproporcionada. De este modo, el incidente nocturno que se inició en una popular hamburguesería y terminó en comisaría, podría acabar en los juzgados.
Una actitud «desafiante, soberbia y poco colaboradora»
La madrugada del 30 de junio, Cayetano Rivera fue arrestado en un restaurante de comida rápida ubicado en la calle Atocha de Madrid. El altercado comenzó tras una discusión entre el torero y un trabajador del establecimiento, que acabó derivando en una llamada al 091. Entonces varios agentes acudieron al lugar de los hechos y, según el atestado, Rivera mostró una actitud «desafiante, soberbia y poco colaboradora».
Los policías, que se encontraban de paisano, identificaron al torero y lo detuvieron por presunta resistencia y desobediencia. A continuación fue trasladado a comisaría, donde permaneció unas tres horas antes de quedar en libertad con cargos.
El torero responde con una denuncia por detención ilegal
Más de un mes después de este incidente, Cayetano Rivera ha decidido actuar por la vía judicial. El 31 de julio su abogado Joaquín G. Moeckel presentó una denuncia penal por «detención ilegal» en los Juzgados de Instrucción de Plaza de Castilla, en Madrid.
El torero considera que la intervención de los agentes fue completamente desproporcionada: «Actuaron de forma desmedida contra mí. Se excedieron, fue desproporcionada su actuación. En ningún momento me resistí, estoy con mis abogados, hay un parte de lesiones, pediremos las cámaras», declaró. Efectivamente, al día siguiente de los hechos acudió al hospital Gregorio Marañón para documentar las contusiones sufridas.
«No son actos dignos para una detención»
La defensa de Cayetano considera que los hechos no justificaban una detención, sino como mucho una infracción leve. «Entendemos que los actos que se llevaron a cabo, tras una discusión en un restaurante, no son dignos ni propicios para una detención”, explicó su abogado a los medios. «Podría ser una sanción administrativa, pero no una detención, que debería ser de última instancia. De una cosa a otra hay un buen trecho», recalcó Joaquín G. Moeckel.
Para esclarecer lo sucedido, la defensa ya ha solicitado que se identifique a los agentes que intervinieron en la detención, mediante oficio, a la comisaría correspondiente. Además, solicitará las grabaciones de las cámaras de seguridad del local para comprobar el desarrollo de los hechos y evaluar si hubo una fuerza excesiva.
Por su parte, Cayetano Rivera compartió un comunicado poco después de su detención, en el que se defendía públicamente:«En ningún momento he protagonizado ni participado en ningún acto de agresión hacia agentes de la autoridad. Lamento profundamente que se estén difundiendo versiones infundadas sobre unos hechos que, en ningún caso, ocurrieron como se ha insinuado».
Sin embargo, desde la Policía Nacional sostienen otra versión al señalar que «No hubo enfrentamiento físico ni incidentes mayores, simplemente una actitud obstructiva ante la Policía Nacional».
El incidente ha tenido un gran impacto mediático
El torero, de 48 años, ha recibido el respaldo público de familiares y personas de su entorno, pero su estado ha avivado el interés mediático. A raíz de cancelar una corrida de toros que tenía previsto dar en Santander.
Esta situación también ha sido criticada por la defensa del diestro, quien ha anunciado que «depurará responsabilidades» hasta el final.
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