Cayetano Rivera encara un juicio clave mientras se investiga su conducta tras el accidente y sus consecuencias.
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Cayetano Rivera vive uno de los periodos más delicados de su vida pública tras un aparatoso accidente en una rotonda de Alcalá de Guadaíra. El torero se enfrenta este lunes a un juicio que busca aclarar por qué abandonó el lugar del siniestro y por qué, presuntamente, se negó a someterse a una prueba de alcoholemia. La situación ha generado una ola de incógnitas que ahora deberá despejar la justicia.
💢🚗🌴 Cayetano Rivera, muy enfadado, carga contra la prensa a su llegada al juicio por negarse a realizar una prueba de alcoholemia: «¿Pensáis que esto por una rotonda es normal?»
🗣️ «No hay ningún daño material salvo dos palmeras», ha dicho el torero pic.twitter.com/j8idccdZZJ
— EL ESPAÑOL (@elespanolcom) November 17, 2025
Un choque lleno de interrogantes
El incidente ocurrió cuando Cayetano perdió el control de la furgoneta que conducía y terminó impactando contra dos palmeras situadas en la entrada de su urbanización. Aunque salió ileso, su comportamiento posterior generó dudas: dejó el vehículo dañado, se marchó a su domicilio y esperó allí la llegada de la policía. Su abogado sostiene que el accidente se debió a un despiste con el móvil, mientras que algunos vecinos aseguran haberlo visto bebiendo horas antes, extremo que la defensa descarta.
La vista oral que puede cambiarlo todo
El Juzgado de Instrucción número 4 de Alcalá de Guadaíra celebra hoy la vista oral en la que se evaluará un presunto delito por negarse a la prueba de alcoholemia, tipificado en el artículo 383 del Código Penal. A ello se suma una posible sanción económica por abandonar el lugar del accidente, así como la pérdida de puntos o incluso del carnet de conducir. La desobediencia a agentes de la autoridad, si se acreditara, podría implicar una pena de prisión de hasta un año.
Responsabilidad civil por daños materiales
Aunque no hubo heridos ni terceros implicados, sí se produjeron desperfectos en la rotonda y en el mobiliario urbano. El Ayuntamiento podría exigir indemnizaciones y reposiciones por los daños causados, lo que añadiría otra vía legal abierta para el torero. Su abogado ha confirmado que existen diligencias previas relativas a este aspecto patrimonial.
El apoyo —y las reacciones— de su entorno
El caso no ha dejado indiferente a quienes han formado parte de la vida del torero. Eva González ha evitado pronunciarse de manera directa, mientras que Blanca Romero, con tono irónico, restó gravedad al choque. Por su parte, Lucía Rivera llamó a la calma y recordó que situaciones así “ocurren todos los días”, aunque en este caso el interés mediático es mayor por tratarse de un personaje público.
Antecedentes recientes que reavivan el debate
Este episodio llega pocos meses después de otro incidente controvertido. En verano, Cayetano fue detenido tras un enfrentamiento con agentes de policía en un establecimiento de comida rápida en Madrid. Según el atestado, presentaba síntomas de embriaguez y mostró resistencia durante la intervención, lo que hizo que hasta cuatro agentes tuvieran que actuar para reducirlo. Este suceso, aún en la memoria del público, intensifica la atención sobre el nuevo juicio.
Un proceso que determinará su futuro inmediato
La resolución de este caso marcará el rumbo legal y mediático de Cayetano Rivera. Aunque la defensa insiste en que no hubo negativa a realizar prueba alguna y que el torero actuó sin intención de obstaculizar, será la justicia quien determine si existieron delitos, sanciones administrativas o responsabilidades civiles. Por ahora, lo único claro es que la presión pública y legal sigue aumentando.
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