BUSCAR

Alessandro Lequio rompe su silencio tras las acusaciones de maltrato de Antonia Dell’Atte

Alessandro Lequio rompe su silencio tras las acusaciones de maltrato de Antonia Dell’Atte

El colaborador televisivo rompe su silencio tras las duras palabras de su ex.

Condenadas a pelearse: la eterna guerra entre Ana Obregón y Antonia Dell´Atte

Mar Flores se abre en “El Hormiguero” hablando sobre el escándalo con Alessandro Lequio y el secuestro de su hijo

La entrevista de la exmodelo italiana en El País ha desatado una auténtica tormenta mediática. Antonia Dell’Atte ha vuelto a señalar públicamente a su expareja, Alessandro Lequio, al que acusa de haberla maltratado durante los años que compartieron vida y un hijo, Clemente. Un testimonio lleno de detalles estremecedores que ha reabierto viejas heridas y puesto de nuevo al aristócrata en el centro de la polémica.

“La primera patada fue estando embarazada”

Dell’Atte no se ha guardado nada. En la entrevista, asegura que el primer episodio de violencia se produjo nada más regresar de la luna de miel. “Llegamos, abrí el buzón y cogí una carta con mi nombre. Él me dijo: ‘Tú ya no te llamas Antonia Dell’Atte, eres la condesa Lequio’. Yo le respondí: ‘No, sigo siendo Antonia Dell’Atte’. Entonces llegó la primera patada… y mi gran pesadilla”, relata con crudeza.

Según su versión, la relación se volvió cada vez más asfixiante: amenazas, aislamiento de familiares y amigos, y una convivencia marcada por el miedo. “Si me dejas, te mato y a tu familia”, afirma que llegó a escuchar de él. “Aguantaba esperando ver cómo podía huir de todo eso”, añade.

Dell’Atte también señala que la prensa del corazón “blanqueó” durante años la imagen de Lequio. Menciona a periodistas como Ana Rosa Quintana, Javier Sardà o la fallecida María Teresa Campos, a quienes acusa de haber mirado hacia otro lado. “Lo convirtieron en un playboy cuando muchas sabían que era un maltratador”, sentencia.

Alessandro Lequio guarda silencio… pero pone el asunto en manos de su abogado

Las acusaciones no han tardado en recibir respuesta. Desde el plató de Vamos a ver, el programa de Telecinco en el que colabora, Lequio se pronunció brevemente: “He derivado las afirmaciones de Antonia Dell’Atte a mi abogado para el tratamiento legal correspondiente. Ya está todo dicho. Lo demás, que lo resuelva quien deba”.

El colaborador no quiso entrar en más detalles pese a la insistencia de la presentadora, Patricia Pardo. “Suficiente”, zanjó. Ninguno de los tertulianos presentes quiso opinar sobre el tema, consciente de la gravedad de las acusaciones y del riesgo de cualquier valoración pública.

No es la primera vez que Lequio se ve envuelto en polémicas relacionadas con su vida sentimental. En 2021, Dell’Atte ya publicó las llamadas “cartas de la vergüenza” en La Vanguardia, donde describía el maltrato sufrido. Años antes, el propio Lequio había sorprendido al reconocer en el recordado programa Tómbola que había “tirado bofetones” a algunas mujeres, declaraciones que hoy vuelven a circular en redes sociales.

Ana Obregón y un triángulo mediático imposible

En su relato, Antonia Dell’Atte también hace referencia a Ana Obregón, a quien —pese a todo— agradece haber aparecido en la vida de  Alessandro Lequio: “Estoy eternamente agradecida a Ana Obregón, que se lo llevó. Yo ya no podía más”. La italiana cuenta que conoció a la actriz en una fiesta en Las Ventas y que su expareja llegó a prohibirle recibirla en casa. “Ese tipo de mujer no entra en mi casa. Somos familia del rey”, asegura que le dijo entonces el conde.

Con la relación entre Lequio y Obregón, Dell’Atte asegura haber sentido “alivio”, aunque el daño ya estaba hecho. “Intentó volver a ver a su hijo, pero no era por amor paterno, sino para destruirme”, sostiene.

Un silencio incómodo en televisión

El caso ha generado un profundo debate en los medios sobre los límites de la prensa del corazón. En su entrevista, Dell’Atte pidió directamente la intervención del Ministerio de Igualdad para que supervise cómo se abordan estos temas en televisión: “Se frivoliza mucho sobre la violencia. Hay gente que va a hablar de malos tratos y en pantalla ni siquiera aparece el 016”.

La italiana concluye con un mensaje claro: “No somos las víctimas las que tenemos que agachar la cabeza, son los maltratadores. Hay que creer a las mujeres y dar voz a las que no tienen recursos”.

Por su parte, Lequio mantiene el silencio mediático, limitándose a dejar la última palabra en manos de la justicia.

Related Images:

Deja un comentario