Tenemos el avance de lo que nos espera en Antena 3 en el nuevo capítulo de “Renacer”. Seren mueve ficha y pone a Uras contra las cuerdas.
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Antena 3 emite este lunes y martes a partir de las 22:45, el capítulo 56 de “Renacer”. Tras el estallido en el hospital, Seren intenta recomponerse mientras Uras juega a dos bandas convencido de que aún puede salvar su matrimonio. Pero ella ya no es la misma… y guarda una carta que puede cambiarlo todo.
Lunes 15 de diciembre: Seren, suspendida y decidida a llegar hasta el final
El capítulo del lunes arranca con consecuencias inmediatas para Seren. Tras la agresión a Aziz, la doctora queda suspendida temporalmente de su trabajo, un golpe que la deja tocada profesional y emocionalmente.
Mientras tanto, Harun confiesa a Bahar que Maral es su hermana, aunque admite que nunca ha sido capaz de aceptarla como parte de su familia, relegándola al papel de residente y ayudante. Además, revela que fue él quien se hizo con la grabación de la infidelidad de Aziz para que Seren pudiera decidir qué hacer… pero la situación se complica y acaba dejando esa responsabilidad en manos de Bahar.
Lejos de rendirse, Seren empieza a trabajar con una abogada y opta por una estrategia arriesgada: hace creer a Uras que lo ha perdonado. Su objetivo es claro: que baje la guardia y poder desenmascararlo, convencida de que sigue manteniendo una relación con Maral.
Martes 16 de diciembre: amenazas, secretos y una confesión que lo cambia todo
El martes, la trama da un giro aún más oscuro. Maral amenaza a Naz para que no revele el secreto que esconde sobre su bebé, abriendo un nuevo frente lleno de tensión. Al mismo tiempo, Bahar descubre que el disco duro con las grabaciones ha desaparecido, lo que desata el pánico.
Uras, confiado, cree que la situación está bajo control. Asegura que puede recuperar a Seren, aunque sigue viéndose a escondidas con Maral. Incluso presume de estar dispuesto a ocuparse de los niños y de su esposa, convencido de que ha apagado el incendio.
Pero su castillo de naipes empieza a tambalearse. Cuando propone ver los vídeos en familia para demostrar su “sinceridad”, el disco aparece vacío. Es entonces cuando Seren da un paso al frente y deja a todos sin palabras:
“Yo tengo los vídeos originales”.
Su confesión amenaza con destruir no solo su matrimonio, sino también la reputación y el futuro profesional de Uras.
A solas, él intenta una última jugada. Entra en el despacho de Seren, hundida tras la suspensión, y le promete cambiar. Se declara, asume errores y le suplica una segunda oportunidad, incluso ofreciéndose a quedarse en casa con los niños mientras ella regresa al hospital.
Seren escucha en silencio. La decisión es suya.
Y esta vez, no parece dispuesta a salvar a nadie más que a sí misma.
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