La presión ciudadana obliga a Jeff Bezos a modificar su enlace nupcial por las protestas en Venecia.
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El que debía ser uno de los enlaces más fastuosos y exclusivos del año ha acabado despertando una ola de indignación en la ciudad de los canales. Jeff Bezos, fundador de Amazon, y Lauren Sánchez, su prometida, han tenido que modificar sus planes para evitar el caos en Venecia tras las protestas organizadas por los vecinos contra lo que consideran una apropiación indebida del espacio público para fines privados.
La boda, que originalmente se iba a celebrar entre el 24 y el 26 de junio, ha cambiado de fechas (del 26 al 28) y de escenarios. La fiesta final, prevista inicialmente en la histórica Scuola Grande della Misericordia, ha sido trasladada al Arsenal de Venecia, una zona más protegida, privada y fácil de controlar frente a posibles actos de protesta.
“No hay sitio para Bezos”: la respuesta vecinal
Desde hace semanas, varios colectivos ciudadanos, entre ellos el grupo No space for Bezos, han expresado su rechazo al evento. Consideran que el magnate trata a Venecia como un simple decorado de lujo, mientras la ciudad sufre los efectos del turismo masivo, la subida de precios de la vivienda y la pérdida de identidad local.
Los activistas han desplegado pancartas, como la que apareció en la isla de San Giorgio con el nombre de Bezos tachado, y planeaban actos simbólicos como bloqueos de canales con kayaks, música callejera o saltos al agua. Incluso Greenpeace Italia se ha sumado con el mensaje:
“Si puedes alquilar Venecia para tu boda, puedes pagar más impuestos”.
Despliegue millonario y blindaje total
A pesar de los cambios obligados por la presión ciudadana, el evento sigue siendo una demostración de poder y lujo. Se calcula que el presupuesto total de la boda oscila entre 10 y 30 millones de dólares. Bezos ha reservado algunos de los hoteles más exclusivos como el Aman, Il Gritti o el St. Regis, y ha dispuesto hasta cinco superyates para trasladar a los invitados por la laguna.
Uno de los detalles más comentados ha sido el vestuario de Lauren Sánchez, que cambiará de atuendo hasta 28 veces durante los tres días de celebraciones. Firmas como Oscar de la Renta, Dolce&Gabbana y Galia Lahav están detrás de los diseños.
Una constelación de estrellas como invitados a la boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez
La lista de asistentes confirmados o esperados a la boda entre Jeff Bezos y Lauren Sánchez incluye nombres de alto calibre: Leonardo DiCaprio, Oprah Winfrey, Lady Gaga, Bill Gates, Kim Kardashian, Kris Jenner, Ivanka Trump, Jared Kushner, Beyoncé, Jay-Z, Katy Perry, Orlando Bloom, Eva Longoria, Mick Jagger, Gayle King, la reina Rania de Jordania.
Algunas de estas celebridades, como Kardashian, Longoria y Perry, ya acompañaron a Sánchez en su despedida de soltera en París. La exclusividad del evento está asegurada: sólo 200 invitados, pero cada uno con impacto mediático global.
Un intento de “lavado” local
Para calmar ánimos, los organizadores afirman que el 80% de los proveedores son venecianos, que se han contratado trabajadores locales y que parte del dinero del evento irá a parar a causas benéficas. Bezos, incluso, ha donado fondos a instituciones de conservación como Corila y la Venice International University.
Además, se ha pedido a los invitados que, en lugar de regalos personales, hagan donaciones para proyectos de preservación de la ciudad.
Venecia, símbolo de un conflicto global
La boda de Jeff Bezos no es solo una celebración: se ha convertido en un símbolo de hasta qué punto los más poderosos pueden influir —o no— en el destino de ciudades únicas. Y en medio de la creciente tensión geopolítica, el lujo, las protestas y las preguntas sobre justicia social encuentran en Venecia un nuevo escenario.
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