La joven fan ha denunciado públicamente al artista tras una relación laboral, personal y empresarial fallida.
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Lo que empezó como un acercamiento inocente terminó en un escándalo mediático. En 2016, Ivet Playà, entonces una estudiante de Bachillerato, contactó con la oficina de Alejandro Sanz para entrevistarle con motivo de un trabajo académico. Según informa Artículo 14, el propio artista accedió a responderle por correo electrónico. A partir de ese momento, su vínculo fue creciendo hasta el punto de que, en palabras de ella, Alejandro comenzó a seguirla en redes sociales, a darle “likes” y a interactuar de forma constante.
Playà asegura que la relación cambió de tono cuando se conocieron en persona, cuando ella tenía 18 años. “El vínculo fue a más y quedamos por primera vez en privado cuando yo tenía 18 y él 49 años en ese momento”, declaró en un vídeo publicado el pasado 15 de junio en sus redes. La grabación se hizo viral en cuestión de horas y marcó el inicio de un intenso debate público.
Respecto a lo de Alejandro Sanz e Ivet Playa
Que la chica no dejaba de perseguirlo a él y a su equipo?
Que se plantó en el plato de la Revuelta exigiendo verlo?
Que afirma que hizo su video por dinero?
Wow cada cosa que sale me confirma que esto es una adulta de 22 años y más pic.twitter.com/ymipNyFwkO— ReflexioneParaTuVida (@Reflexionyalgom) June 17, 2025
Trabajo, fans y promesas incumplidas
En 2021, el equipo del cantante decidió unificar todos sus clubes de fans en una plataforma digital oficial. Fue entonces cuando contrataron a Ivet, quien contaba con estudios en marketing y había mostrado gran interés por participar. Artículo 14 detalla que fue elegida porque “se había ofrecido insistentemente” y parecía tener el perfil adecuado. Sin embargo, tras pedir una subida salarial que fue rechazada, su contrato fue rescindido apenas un año después.
También formó parte del proyecto SkyBar Bernabéu, un exclusivo palco VIP en el renovado estadio madridista, que finalmente nunca abrió sus puertas. Según la misma fuente, Ivet fue incluida en un ERE en octubre de 2024 y denunció a su superior por acoso laboral y sexual.
La propuesta económica que encendió todas las alarmas
El detonante de la situación actual llegó en marzo de 2025, cuando, según relata el entorno del cantante a Artículo 14, Ivet advirtió a la oficina de Sanz de que poseía material íntimo suyo —mensajes y fotografías— que estaba dispuesta a hacer públicos si no se llegaba a una solución. Poco después, su abogado presentó una propuesta de inversión: 950.000 euros distribuidos en tres pagos anuales, a cambio de una participación mínima en tres proyectos empresariales. La oferta incluía, además, la compra de una vivienda en Collbató.
“Su clienta, Ivet Playà, solicitaba que el cantante realizara una inversión millonaria en tres proyectosvinculados a las empresas Jardineras Bayer e IPM Comunicación, así como la adquisición de una vivienda en Collbató. La propuesta contemplaba tres aportaciones anuales de 300.000, 300.000 y 350.000 euros, ofreciendo al artista una participación de tan sólo un 5% en dichos negocios”, explica el equipo legal de Sanz a Artículo 14.
El equipo de Alejandro rechazó la propuesta, y no mucho después, Ivet publicó su testimonio en redes, en el que dijo sentirse “utilizada, engañada e incluso sucia”. Aunque también puntualizó: “En ningún caso culpabilizo a Alejandro Sanz de ninguna conducta delictiva. Y, para terminar: no es el qué, es el cómo”.
La respuesta del artista y el posible camino judicial
Alejandro Sanz respondió públicamente con una publicación en Instagram, donde dijo recordar la relación como un momento de “personas adultas compartiendo su cariño, siendo libres”, y lamentó la deriva de los hechos. También confirmó que Ivet le había propuesto participar en unos negocios familiares, algo que él declinó tras revisarlo con sus asesores.
Desde su entorno legal, aseguran a Artículo 14 que están evaluando si tomar medidas legales por lo que consideran un intento de extorsión. Mientras tanto, Playà continúa su exposición mediática y se ha sentado en un plató de televisión para relatar su historia con el artista. También, según la citada publicación, intentó vender las imágenes comprometedoras a una revista.
Una relación llena de sombras
Esta historia, que comenzó con la admiración juvenil de una fan por su ídolo, ha derivado en una batalla pública donde las emociones se entrelazan con intereses profesionales y económicos. Aunque por ahora no hay denuncias judiciales formales, el caso podría tener más recorrido. Las declaraciones y movimientos de ambos protagonistas, de momento, siguen alimentando un debate que ya trasciende lo personal.
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