Un juez desestima las demandas millonarias de Baldoni contra Lively y el periódico, marcando un antes y un después en la disputa.
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Justin Baldoni interpone una nueva demanda de 250 millones en medio de su litigio con Blake Lively
La complicada batalla legal entre el actor y director Justin Baldoni y la actriz Blake Lively, junto a su marido Ryan Reynolds y el prestigioso diario The New York Times, ha dado un giro de 180 grados. Un juez estadounidense ha desestimado las demandas por difamación de Baldoni, que ascendían a nada menos que 650 millones de dólares, acusando a los demandados de orquestar una campaña para destrozarle la reputación.
El origen de la disputa entre Justin Baldoni y Blake Lively: acusaciones cruzadas
El culebrón judicial se remonta a finales de 2024, cuando Blake Lively presentó una demanda por acoso sexual contra Justin Baldoni. Poco después, en diciembre, el diario The New York Times publicó un extenso artículo titulado «‘We Can Bury Anyone’: Inside a Hollywood Smear Machine», donde se detallaban las acusaciones de Lively. El artículo, de más de 4.000 palabras, describía el presunto acoso sufrido por la actriz durante el rodaje de la película Romper el círculo (2024), de la que Baldoni es director y coprotagonista. Lively afirmaba que Baldoni invadía su privacidad, se reía de su físico y le contaba intimidades, lo que la llevó a poner límites por contrato.
En respuesta a estas acusaciones y a la publicación del artículo, Baldoni contrademandó a Lively, Ryan Reynolds y The New York Times por 250 millones de dólares, alegando difamación y una «campaña para hundirle con falsas alegaciones». Además, interpuso otra demanda aparte de 400 millones de dólares contra Lively, Reynolds y la publicista Leslie Sloane. Baldoni acusaba al periódico de hacer «cherry picking», es decir, de seleccionar solo la información que reforzaba la narrativa de Lively y omitir la que la debilitaba, así como de manipular comunicaciones fuera de contexto para confundir al lector.
La decisión judicial y sus implicaciones
El juez Lewis J. Liman ha desestimado las demandas de Baldoni, argumentando que el actor y su equipo no han demostrado que los acusados hayan actuado con malicia o de forma intencional, un requisito indispensable para que se les pueda considerar responsables en un caso de difamación. Según el juez, las declaraciones de Lively sobre la conducta inapropiada de Baldoni se hicieron ante la División de Derechos Civiles para la demanda, y no se ha probado que Reynolds, Sloane o The New York Times dudaran seriamente de la veracidad de estas informaciones. Las abogadas de Lively han calificado el fallo como una «victoria total y una completa vindicación», mientras que un portavoz de The New York Times ha reiterado la «meticulosa y responsable» cobertura del caso.
Complicaciones y el futuro del caso
El caso ha estado plagado de complicaciones, incluyendo la citación inicial de Taylor Swift como testigo por parte de Baldoni, una acción de la que luego se retractó. A pesar de la desestimación de estas demandas por difamación, el juicio principal entre Lively y Baldoni, donde ambos deberán declarar, sigue programado para marzo de 2026. Recientemente, Lively retiró dos de sus demandas contra Baldoni, relacionadas con causar angustia emocional intencional y negligente, un movimiento que su equipo legal describió como rutinario para «agilizar y enfocar» el caso. Sin embargo, la defensa de Baldoni ha criticado estos movimientos, sugiriendo que las leyes no deberían ser «tergiversadas ni manipuladas por élites privilegiadas».
La desestimación de estas demandas de difamación representa un revés significativo para Justin Baldoni, pero el culebrón legal entre él y Blake Lively aún no ha terminado y continuará su desarrollo en los tribunales.
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